Probablemente condicionará el humor de cientos de argentinos durante más de un día, pero no será más que un partido de fútbol que dará una clasificación para la final de la Copa Libertadores. Sin embargo, el Superclásico que Boca y River animarán el martes 22 en la Bombonera estará acompañado por medidas de seguridad inéditas en el fútbol argentino y acaso sudamericano.
“Ya nos dijeron que el traslado de nuestro plantel será cinematográfico”, afirmó uno de los principales dirigentes del Millonario a Infobae.
Entre las 18 y las 20 de ese martes, la ciudad de Buenos Aires estará poco menos que sitiada. Más de 2.300 efectivos, entre policías y empleados de seguridad privada, estarán afectados al operativo de un Superclásico que comenzará a las 21.30 y que finalizará cerca de la medianoche. “Aunque parezca lo contrario, ese es un dato positivo porque a las doce de la noche casi toda la gente está en sus casas. La mayor parte del control estará focalizado en la Bombonera y sus alrededores”, dijo una fuente del programa Tribuna Seguridad, que está a cargo de Guillermo Madero y busca terminar con la violencia en las canchas.
Al menos dos helicópteros del Escuadrón Aéreo de la Policia Federal estarán encargados de monitorear el viaje del plantel del elenco de Núñez y de unos 30 dirigentes desde el Monumental hacia el Estadio Alberto J. Armando. A su vez, el traslado del ómnibus y de la comitiva de River será seguido en tiempo real desde la Sala de Situación de la Policía de la Ciudad con las brigadas de Exteriores de Video.
Ante los rumores de que el micro podría ser atacado por hinchas de Boca durante el trayecto, al menos 50 motos policiales escoltarán el trayecto que recorrerá el vehículo riverplatense. “Vamos a encapsular el micro de River y trataremos que nadie se pueda acercar a menos de 30 metros de distancia”, comentó otra fuente de los organismos de seguridad porteños. Los encargados de escoltar al plantel y al bus que llevará a los dirigentes de River serán los integrantes del denominado Grupo de Acción Motorizada de la Policía de la Ciudad.
Los temores de que el micro del visitante sea atacado crecieron ante las promesas que hinchas del elenco de la Ribera realizaron en las redes sociales, arengando a que al conjunto millonario le ocurra algo similar a lo sucedido el último 24 de noviembre a unas ocho cuadras del Monumental. Aquel día, el ómnibus que trasladaba al plantel de Boca para jugar la segunda final de la Libertadores fue atacado por hinchas en la esquina de Libertador y Lidoro Quinteros, y el partido fue suspendido ante las supuestas lesiones que sufrieron algunos futbolistas “xeneizes” por la rotura de algunas ventanillas del vehículo.
“Los micros blindados no existen. Sí tenemos uno que es antivandálico. Gracias a ese sistema, cuando nos tiraron piedrazos al llegar a La Plata para el partido contra Gimnasia, los vidrios solamente quedaron astillados. Si llegaran a tirarnos piedras camino a la Bombonera, el sistema antivandálico hará que estemos a resguardo”, expresaron desde el departamento de Seguridad de River.
El martes 22, personal de la Agencia Gubernamental del Control inspeccionará la Bombonera al mediodía y a las 18.30 se abrirán las puertas del estadio. Además, de la División de Explosivos de la Policía de la Ciudad que revisará toda el recinto, habrá presencia del cuerpo de Bomberos, representantes de Espacio Público, de Logística, de la Dirección de Tránsito y Transporte, de Limpieza y de la Dirección de Prevención del Delito.
Es muy probable que a partir del próximo domingo, el plantel de River quede concentrado en el hotel Hilton de Pilar y que el martes al mediodía se traslade al Monumental para almorzar, dormir la siesta y partir hacia la Bombonera con el aliento de los hinchas, que preparan un banderazo en la puerta del estadio para saludar la salida del equipo en busca de la tercera final de la Libertadores en la “era Gallardo”.
Seguí leyendo: