River hizo los deberes y derrotó a Almagro por los cuartos de final de la Copa Argentina en Mendoza. A lo largo de la lógica victoria ante un rival una categoría inferior se dieron varias circunstancias que vale la pena repasar, pero lo más destacado sin dudas fue el buen retorno de Juan Fernando Quintero tras 208 días afuera del campo por una lesión ligamentaria en la rodilla.
Ignacio Scocco falló un mano a mano en el primer tiempo que pudo haber aumentado la ventaja para el Millonario. Nacho quedó cara a cara con Limousin y se topó con el poste. En el complemento se sacaría la espina.
Instantes más tarde, Franco Armani volvió a hacerse gigante en un momento clave: el Burrito Martínez dejó mano a mano a Facundo Suárez, que le ganó en la corrida a Martínez Quarta, definió cruzado pero no pudo vencer al guardameta riverplatense. Hubiera sido el empate del Tricolor al minuto 23 de partido.
Otra de las acciones que marcó el cotejo fue la expulsión de Arrechea, al minuto del segundo tiempo. Rafael Santos Borré se iba cara a cara con Limousin y el defensor lo tocó de atrás. Ariel Penel no dudó y le sacó la roja.
Fue una noche perfecta para River, que contó con los regresos de Quintero y Leonardo Ponzio. El colombiano ingresó a los 19′ de la parte final por Exequiel Palacios y tuvo varias intervenciones importantes. A los 21′ probó con un remate rasante que desvió Limousin y a los 24′ hizo lo propio por medio de un tiro libre desde un costado.
Sin embargo, la acción más destacada del talentoso mediocampista se dio con un tiro libre a los 36 minutos: desconcertó a la barrera con un remate rasante que pegó en el costado externo de la red y generó el grito de gol de todo el estadio, una especie de gol fantasma del propietario de la camiseta número 10 que tuvo un esperanzador retorno a los campos.
El capitán Ponzio entró a los 28′ por Enzo Pérez e instantes después casi amplía la diferencia con un zurdazo desde la puerta del área. Dos buenas noticias sin dudas para Marcelo Gallardo a 11 días de la revancha contra Boca por la semifinal de la Copa Libertadores.
“Muy contento. Con los compañeros es más fácil y hoy se notó, les agradezco. Cualquier tendría ganas de jugar y mas como el equipo está ganando. Me sentí muy bien, con mis compañeros, el equipo y la forma de jugar. Esa la idea, no parar ahora. Primero pensaremos en Arsenal. No pienso en Boca todavía”, declaró luego del partido el colombiano.
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