De amistoso no tuvo nada. Así lo hicieron sentir los simpatizantes alemanes que colmaron el Signal-Iduna-Park de Dortmund, unos instantes previos al inicio del duelo que protagonizaron los equipos liderados por Joachim Löw y Lionel Scaloni.
Con el recuerdo de la final disputada en el mítico Maracaná, cuando el combinado europeo se impuso por la mínima diferencia en el tiempo suplementario y se quedó con la Copa del Mundo, los fanáticos alemanes organizaron un homenaje al autor de la conquista que le dio el tetracampeonato: Mario Götze.
Todavía en la memoria albiceleste se recuerdan las ocasiones desperdiciadas por Gonzalo Higuaín, Lionel Messi y Rodrigo Palacio. El lamento y el dolor que generó la derrota en Brasil tuvo un sabor todavía más amargo porque la hazaña en el país vecino hubiera convertido a la Pulga en leyenda.
Las cuatro estrellas encima del escudo del representativo local, la imagen del delantero en las tribunas con el movimiento que lo llevó a la gloria y la bandera que se ubicó como epígrafe recordando el relato del tanto fueron algunos gestos provocadores que cayeron mal en la Argentina.
“Hazlo, hazlo. Él lo hace”, fue la frase que recordó el relato del comentarista de ARD Tom Bartels, quien empleado esas palabras en la final del Mundial. Una tortura que caló hondo en el corazón albiceleste.
Alemania se transformó en una verdadera pesadilla para la Selección a lo largo de su historia. Salvo la gesta conseguida por Maradona y compañía en México 86, los europeos se encargaron de terminar con el sueño sudamericano en Brasil 2014. Sudáfrica 2010 (cuartos de final), Alemania 2006 (cuartos de final) e Italia 90 (final).
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