Walter Gaitán se formó en Rosario Central y tras un breve paso por el Villarreal de España arribó a Boca, donde recibió las indicaciones de Carlos Bianchi cuando el Xeneize se adjudicó la Copa Libertadores del 2001.
Con 14 goles en 42 compromisos disputados, el riojano partió hacia México donde forjó su figura de héroe en el Tigres, al ubicarse como uno de los máximos artilleros de la historia del equipo (80 gritos en 201 presentaciones).
Los títulos de la InterLiga de 2005 y 2006 contribuyeron al afecto colectivo que recibió de los felinos. Por lo tanto, cuando se retiró de la práctica profesional (luego de sus incursiones por el Necaxa, Veracruz, Los Ángeles Bleus y Atlético Rafaela) llamó la atención el rubro al que se dedicó fuera de las canchas: utilero de Bravos de Nuevo Laredo, un equipo de la tercera división azteca.
Sin embargo ese no es su verdadero rol en el plantel. Como el entrenador Luis Ángel García lo sumó como asistente en su cuerpo técnico, la entidad lo registró como utilero porque el ex volante todavía no cuenta con su carnet de DT.
Walter Gaitán es consciente de la posibilidad que se le presenta al integrar un cuerpo técnico, pero todavía debe terminar los estudios requeridos para ser considerado entrenador profesional. Por el momento, deberá conformarse con aportar sus ideas bajo el cargo de encargado de la indumentaria de la institución.
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