El sol le había dejado su lugar a las luces artificiales del Monumental. Después de una primera etapa cerrada, en la que River no pudo sacar ventaja como local, una doble aparición de Rafael Santos Borré puso al frente a los Millonarios contra Patronato en la segunda parte del partido. Fue triunfo 2-0 para el equipo de Marcelo Gallardo, que volvió a sumar tres puntos días después de haber festejado contra Boca por la primera semifinal de la Copa Libertadores.
Pero más allá del desarrollo favorable para River, el segundo tiempo dejó una situación de juego que tuvo como protagonistas al Muñeco y su principal ladero, Matías Biscay. Además de ser su principal ayudante, Gallardo y el hijo de Juan Carlos, ex árbitro de Primera División, son amigos desde hace mucho tiempo, por eso no pareció extraño el cruce futbolístico que tuvieron por una acción en el arco defendido por Armani.
Como muestran las imágenes a las que accedió el programa TNT Gol, de TNT Sports, después de una pelota parada en contra, Gallardo le dio una indicación a uno de sus futbolistas. Acto seguido, más cerca del banco y detrás de los carteles de publicidad, se escuchó a Biscay diciéndole al DT: “Sacalo más acá”. Eso generó que el Muñeco se diera vuelta rápidamente y le preguntó: “¿A quién?... ¿Quién estaba en el medio?... ¿Cuántos vas a poner ahí?.... ¿En el medio para qué querés dos?”, concluyó.
A pesar de que la cara de Gallardo mostró que no estuvo de acuerdo con la sugerencia táctica que le hizo Biscay, el partido continuó y no se volvió a repetir un cruce de este tipo en lo que restó del encuentro ante el conjunto dirigido por Mario Sciacqua.
La relación futbolística entre el entrenador de River y su ayudante nació en 2011, cuando al Muñeco lo convocaron para ser el DT de Nacional de Montevideo. Después de haber compartido plantel en la institución de Núñez –fue en la temporada 1995/1996– volvieron a juntarse para lo que fue la primera experiencia de Gallardo. En el fútbol uruguayo ganaron dos títulos con el Tricolor, hasta que en mayo de 2014 se hicieron cargo de la dirección técnica del club de sus amores.
A partir de su llegada al banco riverplatense, la historia del Millonario cambió para siempre. Ya suman 10 títulos y, en lo que fue la última edición de la Copa Libertadores, en la que River se coronó campeón después de vencer en la final a Boca, Biscay tuvo que ocupar el lugar de Gallardo como entrenador principal en el partido de vuelta por las semifinales contra Gremio y en los dos encuentros de la definición, primero en la Bombonera y el decisivo en el Santiago Bernabéu, de Madrid.
Lo mismo sucedió en la otra final de América que jugó el River de Gallardo, en 2015 contra Tigres de México, en el duelo disputado en el Monumental que definió la serie para los locales con un contundente 3-0. En ambas ocasiones fue porque el Muñeco fue suspendido por la Conmebol. Fueron varias veces más en las que el ayudante se transformó en el entrenador ante la necesidad, en una clara demostración de la confianza que Gallardo le tiene a su amigo íntimo.
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