La amenaza de tifón que pesaba sobre el partido de Francia y Estados Unidos fue levantada y el encuentro tendrá lugar como estaba previsto en Fukuoka. “La decisión fue tomada tras consultar a nuestros expertos y a la agencia meteorológica japonesa, que confirma que el tifón Mitag bajará en intensidad y tomará una trayectoria más al oeste de la costa japonesa. En consecuencia, no tendrá incidencia en el partido”, indicaron los organizadores.
La World Rugby había advertido el domingo a los equipos del riesgo que implicaba la llegada del tifón. “En el marco de las muchas soluciones posibles en caso de imprevisto, si el partido no hubiera podido tener lugar en Fukuoka, se habría utilizado otro estadio”, precisó la entidad internacional. Sin embargo, si llegara el caso de no encontrar una solución y si un partido de la primera fase no pudiera tener lugar, la federación prevé por reglamento que cada equipo reciba dos puntos (empate 0-0).
La incidencia de los tifones en el desarrollo de la competición es un motivo de preocupación para World Rugby. Menos de dos semanas antes del inicio del Mundial, el tifón Faxai golpeó a Tokio y a la ciudad vecina de Chiba, provocando la muerte de dos persona y fuertes perturbaciones aéreas en Narita, uno de los dos grandes aeropuertos de la capital del país del sol naciente.
Con el compromiso garantizado, la selección francesa llevará brazaletes negros en homenaje al expresidente Jacques Chirac, fallecido el jueves, en el encuentro ante el combinado americano.
Los 23 jugadores galos “jugarán con un brazalete negro en señal de duelo”, indicó la Federación Francesa de Rugby. Además, la World Rugby y la selección de Estados Unidos permitieron que se respete un minuto de silencio antes del inicio del espectáculo.
En este sentido, Los Pumas deberán ganar los dos cotejos que le quedan por disputar en el Grupo C para acceder a los cuartos de final del certamen. Inglaterra y USA serán los próximos objetivos del elenco liderado por Mario Ledesma.
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