Diego Armando Maradona juntó las palmas de sus manos y se paró en el medio de la cancha ante todos los hinchas para pedir disculpas. Hacía minutos se había consumado la derrota (2-0) ante River en el Bosque, la tercera consecutiva de él como entrenador de Gimnasia de La Plata y la séptima caída al hilo del combinado que está cada vez más complicado con el descenso.
“Con River no se puede, te esconde la pelota y estamos al horno. Para colmo, las que tuvimos... Tuvimos mala suerte. No ligamos, otra le pegó en el pie a Bologna”, afirmó el Diez visiblemente apesadumbrado cuando los micrófonos de la transmisión oficial lograron interceptarlo antes de que se marchara al vestuario.
Gimnasia no gana desde el 5 de mayo cuando se impuso 2-0 sobre Defensa y Justicia por la Copa de la Superliga. Desde allí, transcurrieron 11 encuentros sin éxito (8 con el Indio Ortíz en el banco y 3 de la era Maradona). “Pasaron los rivales más difíciles... Es un descanso que tenemos. Pasa que ahora hay que retocar todo otra vez”, explicó Maradona, que el próximo sábado (desde las 13.15) se presentará en Mendoza ante Godoy Cruz por la 9ª fecha de la Superliga.
Actualmente, el equipo platense se ubica último en la tabla de posiciones con 1 punto y está entre los tres combinados que hoy en día se marcharían a la Primera Nacional junto con Central Córdoba de Santiago del Estero y Aldosivi de Mar del Plata. “Hay que meter mano en todos lados. Tenemos todo un equipo para trabajar”, reconoció el técnico.
El campeón del mundo en 1986 tuvo un emotivo momento antes del comienzo del partido cuando se fundió en un abrazo con Marcelo Gallardo, quien no pudo evitar mostrarse emocionado al encontrarse con Maradona. “Ya dije lo que significa para aquellos que fuimos futboleros y crecimos con él. Siempre mi admiración por el enorme jugador que nos dio tantas alegrías”, afirmó el Muñeco.
Seguí leyendo: