La alarma se encendió ayer al mediodía. Eduardo Salvio, uno de los futbolistas más importantes del plantel de Boca, sufrió una molestia en el isquiotibial izquierdo y tuvo que dejar antes la práctica. Justamente venía de recuperarse de una distensión en esa zona y, a cinco días del duelo con River, se instaló la incertidumbre por su presencia en la Copa.
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Sin embargo, el Toto apareció esta mañana en Casa Amarilla realizando movimientos de manera diferenciada en una de las canchas del Complejo Pedro Pompilio de Casa Amarilla. El ex mediocampista del Benfica figura en la lista de concentrados para el encuentro de mañana ante Newell’s pero obviamente será preservado.
¿Qué lesión tiene? Si bien desde el club no publicaron un parte médico oficial, Salvio padeció un desprendimiento de la cicatriz del isquio zurdo que se había rehabilitado. O sea, no se trata de un desgarro como se rumoreó, pero la zona afectada se resintió. Al ser una de las piezas claves para Gustavo Alfaro, harán lo imposible para que esté presente el martes en el Monumental por la ida de las semifinales de la Libertadores.
El futbolista, que se perdió el choque contra el Millonario en la Superliga por lesión, quiere jugar sí o sí en Núñez y hará todo lo posible por recuperarse en tiempo récord. Tareas de manera diferenciada y trabajos kinesiológicos no faltarán en su rutina desde aquí hasta el martes, aunque parece muy difícil que esté en condiciones de dar el presente.
En la Ribera ya le prenden velas al volante de 29 años que necesitará una rehabilitación en tiempo récord para estar disponible contra River. Recién el mismo día de partido Alfaro determinará si lo arriesga de entrada, lo guarda en el banco de suplentes o lo cuida definitivamente para tenerlo al 100% de cara a la revancha. Por las dudas, el entrenador empieza a barajar alternativas dentro de su plantel para el planteo del martes en el Antonio Vespucio Liberti.
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