Aunque se encuentra en plena refundación, tras quedar afuera del Mundial de Rusia 2018, la Selección de Italia parece haber encontrado el camino bajo el mando de Roberto Mancini.
La Nazionale lleva seis victorias en igual cantidad de presentaciones en las eliminatorias para la Eurocopa 2020. Lidera el Grupo J con 18 puntos, seis más que su escolta Finlandia. Los otros integrantes de esta zona son Armenia, Bosnia Herzegovina, Grecia y Liechtenstein.
De cara a los compromisos del 12 de octubre ante Grecia en el Olímpico de Roma y el del 15 de octubre ante Liechtenstein en el Rheinpark Stadion el director técnico confeccionó una nómina de preconvocados con una llamativa presencia: Daniele De Rossi, actual mediocampista de Boca.
Aunque su presencia no es segura, los medios especulan que si el director técnico apostó por incluir a un experimentado dentro de la Nazionale es para que participe. El gran interrogante gira alrededor de su estado físico, ya que el volante se encuentra en pleno proceso de recuperación de una distensión en su isquiotibial derecho (la lesión la sufrió el viernes 20, en la antesala al choque con San Lorenzo)
En caso de concretarse, será la vuelta de Daniele a su antigua casa, ya que hasta que llegó a la Superliga argentina solamente había defendido la camiseta de la Roma.
El último partido de De Rossi con la Azzurra le trae un mal recuerdo. Fue el 10 de noviembre de 2017, en la derrota por 1 a 0 ante Suecia en el Friends Arena de Solna, lo que luego significó quedar afuera de la carrera por conseguir un pasaje a la Copa del Mundo que se disputó en Rusia en 2018. En la revancha, disputada en San Siro, estuvo en el banco y se negó a ingresar, al reclamar que ingrese Lorenzo Insigne porque necesitaban dar vuelta la serie.
El futbolista italiano defendió la camiseta de su país en 117 oportunidades y marcó 20 goles. Fue pieza importante del plantel que consiguió el Mundial de Alemania 2006 y el subcampeonato en la Eurocopa 2012 en Polonia y Ucrania.
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