El 2020 era -y es- un año bisagra para Los Pumas y el rugby argentino. Luego de lo que fue la temprana eliminación en el Mundial de Japón en agosto de 2019, los principales actores nacionales del deporte de la ovalada quedaron bajo la lupa y con varias dudas girando a su alrededor. Fue así que comenzaron con la idea de seguir apostando por el proyecto impulsado por la UAR y que tiene a la franquicia de Jaguares como cima de la pirámide, pero nada fue como se esperaba. Una pandemia, la suspensión de cualquier actividad deportiva y más de seis meses de aislamiento obligatorio se interpusieron en el medio. No fue fácil, pero la Selección salió a flote. Y de qué manera.
Tras la hazaña conseguida ante Nueva Zelanda hace un par de semanas y el último empate contra Australia, suena repetitivo enumerar todo lo que debieron afrontar el plantel de jugadores dirigido por Mario Ledesma en la previa de este Tres Naciones que se encuentran disputando en Oceanía. La poca competencia que tuvieron, la incógnita -que aún se mantiene- sobre el futuro del equipo argentino en el Súper Rugby, las semanas que debieron entrenarse por su cuenta en sus casas....
Lo primero que habría que marcar es que el resultado, cualquiera que sea, no importa: Los Pumas ya están viviendo uno de los momentos más ricos y más importantes de su historia con lo que consiguieron estas últimas semanas. Sin embargo, si uno ve la tabla del torneo de países más importante del hemisferio sur, es imposible no ilusionarse.
Este sábado, desde las 5.45 de la madrugada (hora argentina), Los Pumas se medirán ante los All Blacks en el McDonald Jones Stadium de Newcastle y, en caso de que no se vuelva a repetir el batacazo del último enfrentamiento, los argentinos deberán evitar que su adversario sume punto bonus ofensivo -cuando se gana por 3 tries o más de diferencia-. Eso lo dejaría bien parado de cara al último compromiso, frente a Australia el sábado 5 de diciembre, en el mismo horario y en el Bankwest Stadium de Parramatta, en el que una victoria serviría para alzar la copa.
Tanto Argentina, como los All Blacks y los Wallabies acumulan 6 puntos. Son los de negro quienes lideran gracias a su mejor diferencia de puntos conseguida, pero también es verdad que al conjunto albiceleste le restan dos jornadas, mientras que a sus rivales apenas una. Es cierto, son nada menos que Nueva Zelanda y Australia los equipos que estarán en frente, dos de las potencias más grandes en la historias de este deporte, un objetivo muy difícil al cual aspirar, pero no por eso imposible.
En cuanto a las matemáticas, es una obviedad decir que sacando dos triunfos Los Pumas se quedarán con el trofeo, pero ¿qué otros resultados podrían consagrar al equipo de Ledesma?
• Sistema de puntuación
4 puntos por ganar un partido
2 puntos por empatar un partido
1 punto adicional por hacer al menos tres tries más que el oponente (punto bonus ofensivo)
1 punto adicional por perder un partido por siete puntos o menos (punto bonus defensivo)
0 puntos por perder un partido por más de siete puntos
• Sistema de desempate en caso de igualdad de puntos
A- Mayor cantidad de victorias en el Rugby Championship.
B- Más victorias contra los otros equipos con los que empata.
C- Mayor margen de puntos a favor y en contra en el torneo.
D- Mayor margen de puntos a favor y en contra con respecto a los equipos con los está empatado.
E- Más tries anotados.
F- Si hay igualdad en todos los puntos anteriores, el título se compartirá entre los dos equipos.
Ahora bien, ¿qué significaría el hecho de que Los Pumas sean campeones del Tres Naciones? La palabra que más se repetiría será: inédito. Para darle un poco de contexto a la posible gesta hay que entender que los dos rivales son campeones del mundo. Es más, de las nueves Copas del Mundo que se llevan disputadas hasta el momento, Australia y Nueva Zelanda ganaron dos y tres, respectivamente. Cinco en total. Solo Sudáfrica (1995, 2007 2019) -ausente de este Tres Naciones por la pandemia- e Inglaterra (2003) integran ese selecto grupo.
Otro de los factores que habría que tener en cuenta para dimensionar la magnitud de esta posibilidad que tiene enfrente el seleccionado argentino de rugby es el historial ante estas potencias. Con los neozelandeces, de 30 partidos perdieron 28, empataron uno en 1985 y ganaron uno, el último. Mientras que con los australiano, de 33 encuentros sufrieron 25 derrotas, cosecharon dos igualdades y en 6 ocasiones se llevaron la victoria.
Por otro lado, las estadísticas dentro del Rugby Championship, desde su inserción en 2012, tampoco son muy positivas. De las ocho ediciones de las que participó hasta el momento, Argentina consiguió siete veces el último puesto y una sola vez el anteúltimo (2015). En total, lleva jugados 43 encuentros, en los que acumuló 6 triunfos, 1 empate y 36 derrotas.
TABLA DE POSICIONES