Sebastien Vahaamahina fue uno de los grandes protagonistas del Mundial de rugby hasta el momento a raíz de su conducta antideportiva ante Gales que decantó en la eliminación de Francia de la competencia. El segunda línea de 28 años pegó un brutal codazo en el inicio del segundo tiempo de ese partido, vio la roja y a su equipo luego le dieron vuelta el marcador.
Las repercusiones de ese suceso que recorrió el mundo fueron drásticas: Vahaamahina decidió retirarse de su seleccionado, apabullado emocionalmente por su accionar. “Un ciclo termina hoy, una página de mi carrera está pasando. Tengo 28 años y no puedo esperar para reconstruirme, física y moralmente, para volver aún más fuerte”, declaró el jugador del Clermont, que debutó con la camiseta de su país en 2012.
Francia se había marchado 19-10 al vestuario durante la primera parte, pero en el complemento el panorama se transformó: el segunda línea se marchó expulsado y Gales revirtió el tanteador en la ciudad de Oita para triunfar 20-19.
Vahaamahina lamentó este “gesto espontáneo e incontrolado” y reconoció: “Mi estilo de juego y la posición que juego requieren mucha agresión. Una agresividad que, sin embargo, debo controlar". Quien lo sufrió, en este caso, fue el tercera línea galés Aaron Waingwright. “Él me tenía por el cuello para empezar. Me sorprendió un poco que el árbitro no lo viera desde el principio, pero afortunadamente el oficial de televisión lo levantó y se solucionó el problema”, explicó el deportista agredido.
Minutos después el encuentro, ya había reconocido su error: “Creo que perdí completamente la cabeza. Es difícil. Francamente es indefendible”.
La Federación Internacional de Rugby debe decidir qué hará con el caso de este jugador y el próximo jueves 24 de octubre será evaluado por un comité de disciplina independiente. La determinación del ente que regula el deporte de la ovalada podría repercutir también en su club, donde temen que lo pierdan por varios partidos si le dan una sanción ejemplar.
Más allá de esta situación, la Copa del Mundo de Japón continúa su ciclo: el próximo sábado a las 5 de la mañana Inglaterra y Nueva Zelanda disputarán la primera semifinal. El domingo, a partir de las 6, Gales chocará con Sudáfrica.
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