Si se le pregunta a cualquier jugador, entrenador, dirigente o especialista si se imaginaba este presente de Jaguares en el Súper Rugby a poco tiempo de su creación, todas las respuestas van a ser la misma: que no. La franquicia argentina evolucionó a pasos agigantados en cuatro años de competencia y esta tarde disputará un partido histórico ante los australinos Brumbies en la cancha de Vélez (desde las 20.05).
Claro que el equipo que hoy causa sensación entre los simpatizantes argentinos y que espera más de 20 mil espectadores en el Estadio José Amalfitani para el duelo más importante de su corta historia, no se construyó de la noche a la mañana.
Para entender el presente que atraviesa el elenco dirigido por Gonzalo Quesada hay que retrotraerse hasta el 2007, cuando Los Pumas capitaneados por Agustín Pichot se quedaron con el tercer puesto del Mundial de Francia, todo un batacazo para el rugby argentino.
Con este cambio de paradigma, desde la Unión Argentina de Rugby se impulsó un Plan de Alto Rendimiento en 2008 con el objetivo de captar jugadores de todo el país para que alcancen un nivel de alto rendimiento cuando les toque jugar en el seleccionado Mayor.
En 2010 se dio otro paso y se llevó a cabo la creación de Pampas XV, una especie de seleccionado argentino B, integrado por aquellos que participaban del Pladar. Este equipo disputó la Vodacom Cup (tercera competición más prestigiosa de Sudáfrica) y la Pacific Rugby Cup.
Los resultados obtenidos en ambos certámenes -campeones en 2011, 2014 y 2015-, sumados a la incorporación de Los Pumas en el Rugby Championchip a partir del 2012, coincidieron con la aprobación por parte de la Sanzar (South Africa, New Zealand and Australia Rugby, por sus siglas en inglés) para que la UAR disponga de una franquicia en el Súper Rugby a partir del 2016.
"Cuando arrancas un proceso a largo plazo te imaginás que el éxito no lo vas a llegar a ver nunca, porque precisamente ese es el riesgo que tiene, sumado a que en el medio vas a tener miles de dificultades. Luego del Mundial 2007, el plan fue hecho sobre algo muy sólido que era proteger a los clubes amateurs pero también empoderar al rugby profesional. De esta manera, tuvimos que ir a los mejores lugares y jugar contra los mejores, con el riesgo que eso implica. El Súper Rugby fue parte de eso: primero armar un sistema o un método; y después buscar la cantidad y la calidad de la competencia", le explicó a Infobae el vicepresidente de la World Rugby, que por ese entonces fue uno de los impulsores para que Argentina desarrolle todo este método, y agregó: "Tuvimos mucha suerte entrar en una de las mejores competencias del mundo y ser parte sin tener que invertir en una propia, que es muy dificil que sea viable económicamente. El éxito no está solo en que los Jaguares estén en una semifinal, sino que el método tenga jugadores en un nivel buenísimo. Eso es lo más satisfactorio, que los planes a largo plazo que arrancaron en 2008, hoy, 11 años después, lo puedan disfrutar más de 20 mil espectadores en la cancha de Vélez".
Las estadísticas muestran que Jaguares fue de menos a más en su participación en el certamen de equipos más importante del hemisferio sur. El primer año, bajo la conducción de Raúl Pérez, se obtuvieron cinco victorias y diez derrotas; en 2017, siete ganados y ocho perdidos; en 2018, con la llegada de Mario Ledesma, se pasó a nueve triunfos y ocho caídas tras haber llegado por primera vez a playoffs; y en 2019, ya con el arribo de Quesada, la franquicia lleva 12 ganados y cinco perdidos.
"Para ser sincero, con el envíon que teníamos después del cuarto puesto en el Mundial 2015, creímos que el primer año del Súper Rugby iba a ser más accesible. Pero al mismo tiempo entendimos que la competencia era durísima, que los jugadores se tenían que acostumbrar a los viajes porque era mucha la ventaja que tenían las otras franquicias que no viajan tanto como nosotros, que caímos en un torneo con equipos que venían jugando hace tiempo y nosotros eramos novatos. Todo ese costo hubo que pagarlo y aprender a los golpes, desde la dirigencia, entrenadores y hasta los jugadores. Por suerte, los números nos muestran que la evolución es paulatina y hay un crecimiento. Cada año el equipo se va consolidando y participa de mejor manera. Hoy estamos en semifinales y más allá del resultado esto es un hito importante y un paso más", comentó Fernando Rizzi, miembro de la Board de Jaguares, a este medio.
Hasta acá, fueron 62 los jugadores que vistieron la camiseta naranja y negra de la franquicia nacional. De ellos, 41 son producto del sistema desarrollado por la UAR, es decir que pasaron por todos (o por la gran mayoría) los seleccionados de la Unión: Pumitas, Pumas 7, Pampas XV o Argentina XV. Es así que no solo se amplió la base de jugadores profesionales, sino que además la rotación llevada a cabo por Quesada esta temporada con la intención de dosificar las cargas físicas demostró que todos los jugadores del método no desentonan con el nivel de la competencia. El head coach utilizó 40 nombres esta temporada en 17 cotejos y ni el juego del equipo, los resultados o el funcionamiento mermó pese al cambio de nombres en las formaciones.
Esto generó un gran entusiasmo tanto en lo que significa el desarrollo de Jaguares como lo que le depara a Los Pumas en la Copa del Mundo. "Esto nos deja un momento de buen juego de cara al Mundial. La mayoría de los jugadores que van a estar van a ser de Jaguares más los que se sumen de Europa. Creo que eso hace que los que vengan de afuera se van a encontrar con una base sólida y de un nivel hasta más intenso. Eso es espectacular en todo su aspecto. Jaguares va a ayudar a Los Pumas a tener un buen Mundial. En definitiva lo que busca el rugby argentino y lo que se quiere es que al seleccionado le vaya bien, con lo difícil que es", destacó el ex medioscrum de 44 años.
Más allá de esta instancia alcanzada, que representa algo histórico para el rugby local, Pichot quiso dejar en claro que los resultados no deben empañar el proyecto. "Te soy sincero, no era de esperar este resultado. La verdad que no estaba pensado alcanzar una semifinal de Súper Rugby en los primeros cinco años pero tampoco es fundamental que pase. Obviamente ayuda pero en definitiva el año que viene vas a tener que volver a desafiarte. Me parece que esta buenísimo pero hay que tomarlo con mucha humildad y esta palabra es importante. En su momento cuando fui jugador lo dije: 'No ganamos nada'. Esto es un puntapie de inicio para generar otras cosas. El deporte es una busqueda constante del exito, no necesariamente es el exito en si. Pero eso ya es algo más filosófico y que es muy dificil de comprender en un país tan exitista como el nuestro", aseguró.
Por su lado, Rizzi celebra esta hazaña de Jaguares pero reconoce que lo que pase con el seleccionado argentino en la Copa del Mundo va a ser producto de todo el trabajo que se viene realizando, más allá del buen presente del plantel. "Lo que demostró Jaguares con el tiempo va a impactar beneficiosamente en lo que va a ser el rendimiento del equipo en el Mundial. Pero hay que tener memoria, en el pasado Los Pumas jugaban cinco o seis partidos por año. Hoy el seleccionado disputa 12 encuentros entre ventanas y Rugby Championship, más los partidos del Súper Rugby ,que son del mismo nivel competitivo, tenemos aproximadamente 30 partidos anuales que están afrontando nuestro plantel. Es decir que entre Mundial y Mundial tenemos 120 partidos para llegar al más alto nivel y eso nos da mayores chances", comentó.
Más allá de toda esta evolución, el directivo reconoce que los resultados pueden no darse. "Después son partidos… la zona que nos tocó en el Mundial de Japón es durísima, no jugamos solos, del otro lado está Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Hay que ver cómo nos va, pero no todo queda relativizado en un resultado, como el que se puede dar este viernes ante Brumbies o en la Copa del Mundo. Con este proceso tenemos indicios de que este es el camino y hay que seguir por acá", sostuvo.
Antes de lo que será el torneo más importante del año, Los Pumas afrontarán el 4 Naciones, aunque solo serán tres partidos debido a la cita mundialista. Pichot reconoció que esta competencia agarra al plantel argentino en un momento de muy buen nivel pero también con mucha carga física encima. "Este Rugby Championship va a ser la antesala de lo que es el gran evento del año. Los chicos de Jaguares van a llegar cansados, así que Ledesma va a tener que trabajar muchísimo en la rotación ya que este Súper Rugby por más que se ganó también se jugaron muchas fechas que desgastan el físico. También van a tener presente que estos tres partidos con Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia no son lo más importante sino el Mundial. Tenemos una zona durísima. Lo importante, más allá de lo que ocurra, es seguir mejorando", opinó.
Sin importar lo que depare el resultado de esta noche ante el equipo australiano, la conclusión es la misma: los jugadores argentinos que se desempeñan tanto en Jaguares como en Los Pumas llegan con un gran nivel de juego y una confianza ideal. Aunque, el gran trabajo que deberán hacer es poder mantenerla y revertir el cansancio físico y la fatiga mental producto de un calendario sumamente ajustado y repleto de competencias.
Con una vara muy alta que se dejó luego del cuarto puesto del Mundial pasado, el staff de Los Pumas buscará poder cosechar los frutos que viene dando este sistema y plasmar en resultados todo lo producido.
¿Qué sucedera después del Mundial de Japón?
Si bien los resultados y el nivel de juego de los jugadores argentinos que se desempeñan en Jaguares y Los Pumas hace ilusionar a los hinchas en el Mundial de Japón, desde la cúpula de la UAR reconocen que los resultados en esta Copa de Mundo no son el objetivo principal y en lo que se pensó cuando se comenzó a desarrollar el método en 2008.
Agustín Pichot sabe que los resultados pueden acompañar como que no, pero eso no tiene que desviar el foco de búsqueda que tiene hoy el rugby argentino. "Creo que después del Mundial hay que seguir asentando el proyecto. Estamos muy lejos en el futuro cercano de tener otra franquicia en el Súper Rugby. Sería algo lógico pero todavía no están dados los tiempos económicos ni de jugadores. Los próximos cuatro o cinco años son de seguir afianzando este modelo y apuntalar el rugby femenino para que lleguen a los próximos Juegos Olímpicos que son en París 2024. Esos son los dos grandes objetivos que tiene que ponerse la UAR. En el Mundial 2023 de Francia vamos a tener que tener un equipo más competitivo o sostenerlo, tener a los Jaguares entre los mejores 8 constantemente y tener a las mujeres clasificando a un JJOO", expresó el ex jugador.
Otro tema abordado fue el del éxodo de jugadores que deciden continuar su carrera en Europa, algo que parece preocupar más al público que a los integrantes del sistema en sí. "Es una carrera que tarde o temprano vas a perder. El crecimiento europeo de lo que es la libra o el euro contra el peso o el rand sudafricano es abismal. Si realmente un club europeo quiere un jugador de Jaguares es muy dificil que podamos competir. Por eso tenés que seguir produciendo jugadores", sentenció.
Rizzi, coincidió con la postura de Pichot y explicó qué criterio llevan a cabo en la UAR. "Es imposible competir contra los números de Europa, nosotros no vamos a dilapidar los fondos del rugby argentino por ningún jugador por más que se lo merezca o sea el mejor del mundo. Con todo lo que hacemos buscaremos quién ocupará el lugar de ese jugador. Somos muy cuidadosos en nuestro presupuesto y en nuestro proyecto, tenemos un límite y no nos pasamos de ahí. Lo que si tenemos es un plan de protección para que no se nos desarme el equipo, en cuatro años se nos han ido muy pocos jugadores ante semejantes ofertas. Los que se van, se van con propuestas económicas y proyectos muy grandes. En total se nos fueron cinco jugadores nada más, es algo muy poco si se tiene en cuenta que este año el plantel estuvo integrado por 40 jugadores que sumaron minutos en el torneo. Nosotros consideramos que el plan que ha tenido la unión para tener un equipo en el país ha resultado", concluyó.
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