El Mundial Femenino que se desarrolla en Francia entregó un nuevo capítulo a la histórica producción de Argentina en la fase de grupos. Luego del recordado empate sin goles ante Japón y el enorme sacrificio demostrado frente a Inglaterra, el combinado liderado por Carlos Borrello volvió a conmover en la tercera fecha de la fase de grupos.
Kim Little, Jennifer Beattie y Erin Cuthbert habían puesto a Escocia en ventaja. La diferencia de tres goles parecía marcar el destino desolado para las sudamericanas, ya que una derrota hubiera sentenciado la prematura eliminación.
Sin embargo, en una nueva muestra de amor propio y orgullo, Milagros Menéndez marcó el descuento cuando faltaban 15 minutos. El 3 a 1 fue un impulso que capitalizó María Florencia Bonsegundo, ya que la volante del Sporting de Huelva desenfundó un potente remate que quebró la resistencia de la arquera británica Lee Alexander.
El dramático desenlace entregó una escena propia de una obra de Roberto Fontanarrosa. Con "el penal más largo del mundo", la joven de Morteros festejó el 3 a 3 luego de una angustiosa falla que debió repetirse por la referente del Glasgow City, quien se adelantó en su afán de evitar el tanto criollo.
Así, con una nueva intervención del VAR, en la que la jueza norcoreana Ok Ri-Hyang consultó en reiteradas ocasiones los movimientos que sucedieron dentro del campo de juego, la Argentina tuvo una nueva oportunidad para concretar la gesta.
Con la agónica igualdad, las albicelestes quedaron en el tercer lugar con dos unidades y para acceder a los octavos de final depende de dos partidos que se disputarán el jueves: Nueva Zelanda ante Camerún y Chile contra Tailandia. Para que se produzca el milagro, ambos deben terminar empatados.
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