* Enviada especial a Francia
45.261 personas. Ese es el número de espectadores que asistieron este viernes al estadio Parque de los Príncipes en el partido inaugural del Mundial de Fútbol Femenino de Francia 2019, el cual terminó con el resultado que todos los locales esperaban: el conjunto galo se impuso por un contundente 4-0 ante Corea del Sur por la primera fecha del Grupo A.
Los carteles publicitarios y las gigantografías de las jugadoras que abundan en las estaciones de Metro y en diversos espacios públicos de París anticipaban la ansiedad que reinaba entre los fanáticos franceses por ver a su equipo. La hipótesis respecto de la expectativa generada en el público no hizo más que confirmarse con la marea de gente que podía verse al subir desde la estación de Porte de Saint-Cloud: familias completas, mujeres, varones, niños y niñas con camisetas y los rostros pintados con los colores de la bandera francesa conformaron una asistencia histórica.
Las dirigidas por Corinne Diacre retribuyeron toda esa esperanza depositada en ellas con una lección de fútbol. Con un juego de posesión de pelota y de apuesta por la circulación, fueron abrumadoramente superiores a sus rivales coreanas, que se limitaron a intentar algún contraataque que nunca llegó a buen puerto.
Los más de 45 mil espectadores alentaron a su Selección desde el primer minuto y protagonizaron una fiesta que solo fue cortada brevemente por un momento de furia que tuvo como gran apuntado a un argentino. El árbitro Mauro Vigliano estuvo a cargo del VAR (que tuvo su debut histórico en un Mundial femenino en este partido) y anuló la que hubiera sido la segunda conquista de las francesas. A partir del uso de la tecnología, el juez invalidó el tanto de Griedge Mbock, el cual había sido resultado de una impresionante pirueta en el área. La decisión generó silbidos por parte del público francés como muestra de reprobación ante una decisión que, como las cámaras dejaron en claro, fue correcta: la jugadora estaba en posición adelantada.
Fue el único momento en que se registró un atisbo de molestia en el Parque de los Príncipes, escenario que el próximo lunes recibirá a la Argentina en su debut mundialista ante Japón por el Grupo D.
Poco duró el enojo contra Vigliano, que fue seleccionado para esta cita por su experiencia en el VAR durante el Mundial Masculino de Rusia 2018 y que acompaña a las árbitras "Albicelestes" Laura Fortunato y Mariana de Almeida, aunque esta vez brindó asistencia a la uruguaya Claudia Umpiérrez. La contundencia del elenco francés cambió esa bronca por una alegría total.
Los festejos de Wendie Renard, en dos ocasiones, y de Amadine Henry (Eugénie Le Sommer había abierto la cuenta a los 9 minutos del primer tiempo) sellaron la apabullante victoria de las galas, que se calzaron el traje de favoritas y que irán por el primer título de su historia ante un público que deposita una plena confianza en ellas. En su primera prueba, no defraudaron.
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