Néstor Pitana fue elegido para conducir la final del Mundial de Rusia entre Francia y Croacia porque es el árbitro que mejor ha entendido el mensaje de la Comisión de Arbitraje, la conjunción entre el trabajo dentro del campo y la asistencia desde afuera (llámese VAR).
Este torneo pasó principalmente por lo físico para los árbitros, y Pitana, con su perfil e interpretación de juego, demostró que es el mejor para este tipo de competencias. Es, de los que participaron en el Mundial, el que llega en mejor momento. Y es neutral en un encuentro entre elencos europeos.
La Comisión, para tomar la determinación, estudió el desempeño de las autoridades en todos los partidos e hizo hincapié en cómo interactuaron con la Asistencia Arbitral por Video .
Rusia 2018 se destacó por su juego vertical, en velocidad, demandando un desgaste físico constante. Néstor Pitana registra un desplazamientos de 12 kilómetros por partido; se mostró a la altura. Su estereotipo arbitral da justo la medida de este tipo de torneos.
En el Mundial poco se vio de roce, de lucha, de intentar sacar ventaja. En el fútbol argentino es exactamente al revés. Y Pitana se amolda perfectamente al nivel internacional.
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