El árbitro Néstor Pitana dirigirá el domingo la final de la Copa del Mundo entre Francia y Croacia. En su segundo Mundial, el misionero, de 43 años, participará en su cuarto partido justo en la definición, igualando el hito que logró Horacio Elizondo en Alemania 2006. Claro que, más allá del reconocimiento profesional, su gran momento también tiene una recompensa económica.
Pitana (que está acompañado por los asistentes Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana), percibe un suma fija por haber integrado la nómina de 36 jueces principales de Rusia 2018. El monto asciende a 70.000 dólares. En tanto, los líneas reciben 25.000 dólares cada uno.
La información había sido filtrada por el sitio brasileño UOL Esporte antes del inicio de la competencia. Sin embargo, la cifra se incrementa en cada encuentro conducido: cada árbitro es remunerado con 3.000 dólares por partido. Los asistentes, en tanto, perciben 2.000.
Pitana disputará su cuarto duelo en Rusia: estuvo presente en Rusia-Arabia Saudita, México-Suecia y Francia-Uruguay. Con lo cual, por los partidos acumulará 12.000 dólares. Sumados a los 70.000 de la suma fija, además de prestigio, cosechará ni más ni menos que 82.000 dólares en un mes.
Números nada despreciables para este profesor de educación física, que también fue seguridad en discotecas y terminó alcanzando un estatus de privilegio como árbitro: será parte de la final de un Mundial.
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