Fin de ciclo para la Selección

Por Cherquis Bialo

Guardar

El final de un ciclo. Por Cherquis Bialo

Publicado por Infobae en Sábado, 30 de junio de 2018

No me parece justo ni oportuno, no me parece objetivo, ni comprensible, tomar una derrota que nos deja afuera de un Mundial para hacer, para conseguir, para nominar sujetos de una crítica descarnada. Me refiero a los actores que son los jugadores de fútbol. No me parece éste el momento, porque nada cambiará y porque nada nuevo diremos.

Lo que sí creo, entiendo, es que esta derrota frente a Francia por 4 contra 3 que nos elimina de Rusia 2018 tenemos que convertirla en un aspecto positivo que no es comentando la lentitud, el cansancio, la falta de variantes, el falso 9 de Messi, Dybala que no jugó… No, no, déjelo. No voy a poder evitar hablar del desastre institucional respaldatorio que significa la AFA ni mucho menos de la impresentabilidad del director técnico designado. No lo voy a poder evitar.

Es el final de un un ciclo. La cara entristecida, la cabeza gacha, otra vez el rictus severo y apesadumbrado de Messi saliendo de un campo de juego simbolizan el estado con el que Argentina termina de disputar este esperado Mundial, pero también la impotencia con que este enorme jugador ha debido afrontar el nuevo compromiso de ser el capitán de la selección argentina, frente a un equipo mal preparado, mal entrenado y mal dispuesto en el campo de juego.

Cuando hablamos de final de ciclo no hablamos de defenestrar a todos los actores, pero estamos diciendo buenamente y razonablemente que hay que empezar todo desde cero todo otra vez. No sé cuál es la piedra basal del cimiento donde empezar a levantar la pirámide de la refundación. Pero fuimos el único equipo que jugó este Mundial que fue dirigido por cuatro técnicos.

Somos un equipo que ha perdido por goleada en los partidos amistosos que se jugaron. No hemos aprendido nada de esas derrotas con goleadas en pocos minutos. ¿Quién conduce este equipo? Muchas goleadas en pocos minutos. Fundar todo, refundar todo, es empezar de cero. Cero es designar un director técnico que sea elegido en el consenso deliberativo que corresponde, porque el técnico no puede estar debajo del prestigio de sus jugadores. El técnico tiene que estar arriba de la estatura de sus jugadores. No puede venir un cocoliche a dirigir a la Argentina, no puede venir un impresentable. Y no puede tomar residuales. Ningún compromiso que haya quedado luego del partido con Francia. Con ningún jugador, siquiera con Messi. El técnico debe formar un nuevo equipo con humildad, sencillez y trabajo. Sin sofisticaciones, discursos inentendibles, viajes injustificables, pérdidas de contratos… Un técnico razonable como ha tenido la Selección históricamente. El resultado será la consecuencia del paso inicial

Nosotros dejamos a Dybala en el banco cuando íbamos perdiendo. Y lo dejamos a Higuaín. Y pusimos un volante cuando estábamos dos goles abajo. Inventamos un falso nueve en Messi que jugó de volante y que fue marcado escalonadamente por tres jugadores franceses sin reacción de cambio. Nosotros recibimos tandas de tres goles de rivales en partidos amistosos antes de venir al Mundial y no corregimos. Nosotros cancelamos un partido amistoso que significa prestigio y representatividad.

Hemos perdido, hubiéramos preferido otro final. Hoy no vamos con la cara de tristeza de Messi que no tiene quien lo acompañe. La historia de la selección argentina nos pide coherencia, nos pide volver a ser coherentes y eso significa empezar todo de cero. Designando un técnico que esté a la altura de la Selección, que seguramente llamará a jugadores que estará a la altura de la Selección, pero la Selección y todo lo que ella representa, requiere de una coherencia institucional que hoy la AFA no tiene.

Guardar