Colombia ya está en los octavos de final. Volvió a lograr el objetivo de pasar la fase de grupos. Una fase de grupos en donde se le complicó la clasificación por aquel partido ante Japón. Después brilló contra Polonia y el partido ante Senegal lo sacó adelante sin jugar bien, sin brillar.
Otra vez sin James. James a los 6 minutos ya no podía seguir jugando. Lo mantuvieron porque era James. ¿Qué le pasa a James? Esa es la gran pregunta. Colombia si quiere pasar a los cuartos de final necesita de la mejor versión de su 10. Se lo vio pocos minutos corriendo a la par de sus compañeros y a los 6 minutos ya estaba molesto. Y a los 25 recién, se animó a sacarlo José Néstor Pekerman. Se fue con cara de enojado, se fue fastidioso. No está contento James y además evidentemente no está bien físicamente.
Le viene en el futuro un rival europeo a Colombia. Si a mí me preguntan, los equipos que mejor se le acomodan a Colombia son esta clase de rivales que se le vienen en los octavos de final. Porque juegan y dejan jugar, y Colombia necesita espacios para atacar y para salir a explotar las espaldas de los mediocampistas rivales, algo que hoy no le permitió Senegal. Y sólo por la pelota parada, y por los casi dos metros de Yerry Mina logró terminar ganando.
Ganó Colombia. Está en los octavos de final. Muchas cosas para mejorar. Otras para repetir. Pero otra vez este seleccionado de Pekerman hace historia.