Argentina superó 2-1 a Nigeria, avanzó a los octavos de final del Mundial y dejó atrás los días de turbulencia provocados por la derrota 0-3 ante Croacia. En el medio, por el grosero error en el gol de Rebic, que abrió el camino de la victoria para los balcánicos, Wilfredo Caballero perdió su lugar en el arco, que pasó a ocupar Franco Armani.
Tras aquel fuerte golpe, Caballero sufrió agresiones varias, incluso dirigidas a su familia, en las redes sociales. Pero se llamó a silencio. Pues bien, Argentina se repuso y jugará el sábado ante Francia por una plaza en los cuartos de final de Rusia 2018. Y el portero del Chelsea, de 36 años, eligió su cuenta de Instagram para realizar un duro descargo, en el que incluyó una gran dosis de autocrítica.
"Después del resultado tan positivo y la clasificación, lo mío pasa a ser una anécdota. Una desgracia, un fallo, un error, como quieran llamarlo.
Hay un montón de cosas que acepto, porque fue una equivocación futbolística. Pero recibí muchas faltas de respeto, malos deseos y amenazas hacia mí y mi familia. Esas actitudes feas no me ayudaron", escribió como prólogo de su mensaje.
"Me quedo con mucha gente que me apoyó, me acompañó y sufrió mi situación. Les doy gracias a todos los que estuvieron; los cercanos y los lejanos; los que se atrevieron a escribirme y a todos los que me apoyaron de una u otra manera. Una vez más acepto mi error, pero nunca tuve el deseo que mi familia pase días tan desagradables", continuó.
"Visto la camiseta de Argentina con los valores que aprendí en mi hogar y creciendo en el fútbol. Gracias a los que están siempre conmigo y con mi familia", concluyó su publicación, que generó un sinfín de reacciones mayoritariamente positivas por parte de sus seguidores, cosechando casi 35.000 "me gusta" en una hora.
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