Paul Mc Cartney le pudo haber cantado en estos días a Gernot Rohr, el director técnico alemán de la selección de Nigeria Cuando tenga 64 años, y rememorar su larga trayectoria en el cargo, que incluye haber estado a cargo de equipos nacionales como Gabón, Niger y Burkina Faso, antes de asumir en este cargo hace dos años.
Rohr está contento, feliz, y se nota en cada una de sus frases, como cuando asegura que tras vencer 2-0 a Islandia y quedar en el segundo lugar de la tabla de posiciones del Grupo D, su equipo "está totalmente concentrado en el objetivo de clasificarnos a los octavos de final y por eso, para nosotros el partido contra Argentina es fundamental".
Para Rohr, quien como jugador vistió la camiseta del Bayern Munich en los gloriosos años entre 1972 y 1974, cuando ganó la Copa de Europa y que también dirigió equipos como Niza, Youg Boys, Ajax o Nantes, un equipo que gana y juega bien, como ante Islandia, no hay que tocarlo por lo que da a entender que ante Argentina, el próximo martes, seguirá con el nuevo sistema de 3-5-2 y ya no el 4-5-1 del primer partido ante Croacia, del que no se fue satisfecho.
Se enciende cuando se refiere a Ahmed Musa, cuyo pase pertenece al Leicester aunque estuvo jugando en el CSKA Moscú "porque yo quería que jugara, que tuviera continuidad, y más aún en Rusia, que iba a ser la sede del Mundial y realmente todo Salió como esperábamos" aunque aclara, tras lo que algunos medios nigerianos escribieron tras sus goles a Islandia, que "no es Messi, ni es Lionel Musa, como dijeron, sino un muy buen jugador, pero esas comparaciones son odiosas porque todos saben que Messi es el mejor jugador del mundo".
Rorr cree haber encontrado el mejor sistema para su equipo en el segundo partido, cuando le ganó 2-0 a Islandia, tras haber comenzado mal ante Croacia (0-2). Allí se dio cuenta de que era mejor una defensa de tres y no de cuatro y por eso quitó del esquema al lateral derecho Abdullahi Shehu, adelantó al izquierdo Bryan Idowu hasta la mitad de la cancha y sumó a Kenneth Omeruo a los dos centrales Ekong y Belogun.
"Me di cuenta de que (John) Obi Mikel rinde más jugando como seis, como llamamos los europeos a esa posición (sería el volante central más retrasado en un mediocampo romboidal, para los argentinos), que en una línea de tres apenas por detrás de un único punta, como en el debut ante Croacia", sostiene, y por eso, es muy probable que repita la formación ante Argentina, con Musa y Kelechi Iheanacho como puntas, a lo que hay que agregar "las punzantes llegadas de (Victor) Moses por la derecha, desde una posición más retrasada como volante, tal como lo hace en el Chelsea".
Si bien no quiere mencionarlo mucho, da a entender que como único punta, ante Croacia, no quedó demasiado contento con el trabajo de Odion Ighalo, aunque pudo haber sido por el sistema de juego equivocado, ahora cambiado a dos delanteros.
Consultado sobre cómo puede afectar el hecho de jugarse todo ante una selección argentina en crisis, descree de estas situaciones. "Argentina no es sólo Messi y pese a no estar bien, estará en crisis pero es siempre Argentina. Individualmente, creo que tal vez es el mejor equipo del mundo y simplemente tuvieron mala suerte ante Islandia por el penal que falló Messi pero ahora llegarán más motivados y fuertes contra nosotros", señala.
"Basta ver en qué equipos juegan (Sergio) Agüero, (Angel) Di María, (Nicolás) Otamendi, (Gonzalo) Higuaín para entender de qué se trata nuestro rival del martes", advierte, aunque también relativiza la historia por la cual los equipos argentinos vencieron siempre a los nigerianos en los mundiales (en 1994, 2002, 2010 y 2014): "Cada partido es diferente", remata.
Rohr, que va a cumplir los 65 años el próximo 28 de junio, apenas dos días después del partido con Argentina, aclara que su propósito es "armar un equipo para el Mundial de Qatar 2022 porque ahora es muy joven, pero bienvenido sea si podemos avanzar lo máximo posible en Rusia".
Recuerda que cuando asumió en 2016 "era un equipo muy veterano, así que fuimos convocando gente más joven, y por eso, apuntamos a consolidarnos en Qatar 2022, pero…¿quién puede decir dónde estaré dentro de cuatro años?", se pregunta, con una sonrisa.
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