Por estas horas, el entrenador de la selección nacional Jorge Sampaoli carga sobre sus espaldas gran parte de las críticas por el desempeño del seleccionado en el Mundial de Rusia. Y no es para menos: la selección ya no depende de sí misma para conseguir el pase a octavos de final, mientras que el cuerpo técnico que él "lidera" (al menos en lo formal) figura entre los mejores pagos del certamen.
Fue el propio Sampaoli quien, en su libro Mis latidos (publicado por Planeta en abril pasado), admitió que nunca fue estudioso, que se aburre con la lectura y que tiene serios problemas para programar o planificar.
Como una especie de antilíder, Sampaoli esboza curiosas teorías sobre los medios, se lamenta por "la obligación de ganar" que impone el deporte, se queja del "trabajo" futbolístico y hasta se permite citar a Juan Domingo Perón para hablar de "conducción" y "liderazgo".
Las frases
1. El valor del estudio y el orden: "Nunca fui estudioso. Ni en el colegio, ni en la facultad, ni en el curso de entrenador. Yo no puedo leer un libro; veo dos hojas y ya me aburro. Escribo tres cosas en un papel y me cansé. Me sale así. Es raro de explicar. Vivo en un lío todo el día. Me olvido de lo programado".
2. La planificación: "Yo no planifico nada. Todo surge en mi cabeza cuando tiene que surgir. Brota naturalmente en el momento oportuno. Odio la planificación. Si planifico, me pongo en el lugar de un oficinista".
3. Las venas abiertas de Sampaoli: "Hay un video de cabecera para mí: se trata de una entrevista televisiva de Galeano en España. Las busco en Youtube a través de la frase 'no vale la pena vivir para ganar, vale la pena vivir para seguir tu conciencia'. Ahí resume todo".
4. El "trabajo" del futbolista: "En mi oficina tengo un artículo de Galeano que es fantástico para describir a los entrenadores. Dice que el entrenador murió cuando el fútbol se volvió tan profesional que en el banco debía haber un tecnócrata del orden. Un tipo que tenía que evitar la improvisación y controlar la libertad. En entrenador antes decía vamos a jugar y hoy el director técnico dice vamos a trabajar".
5. La "obligatoriedad de ganar": "Gerardo Martino terminó jugando contra 40 millones y no contra once futbolistas rivales. Los medios generaron que la obligatoriedad de ganar fuera algo decisivo, tanto que fue determinante para su continuidad. Más allá de haber llegado a un lugar de privilegio que debió ser valorado, terminó siendo condenado".
6. El valor del director técnico: "La mía es una profesión desvalorizada en el contexto del fútbol. Es desagradable. A los entrenadores hay que insultarlos cuando pierden y pedirles que se vayan; y hay que ovacionarlos cuando ganan".
7. La relación con Messi: "Yo mismo a veces disfruto y pienso en la responsabilidad y la obligación de estar dirigiendo al mejor jugador del mundo. Yo soy el conductor de Messi y de Argentina. No hay margen de error".
8. Lo importante es competir: "Lamentablemente, se ha impuesto el criterio de que ganar como sea es lo más importante".
9. El deseo de triunfo: "Es más, la gente está desesperada por conseguir triunfos y todos sabemos que es imposible ganar cuando se está desesperado, o bien los triunfos llegarán de manera fortuita. Esa necesidad genera caos".
10. Un país "colonizado": "Yo creo que Martino jugó contra un país colonizado por los medios de comunicación".
11. La "realidad virtual" de los medios: "Con toda esta ola tecnológica y de medios de comunicación se formó una realidad virtual. Si vos te vinculás con la realidad virtual, estás generando que la necesidad que generan los medios, te vuelque a un lugar donde ellos dominan y uno no tiene posibilidades de salir bien parado".
12. El liderazgo: "Veo discursos de Perón en los que aprendo lo que puede generar un conductor, un líder. Hay un don que debe tener alguien que ocupa ese tipo de lugares: es la capacidad de conmover. (…) Por eso Perón también decía que quien se dedica a la conducción debe ser profundamente humanista".
13. El camino al éxito y las críticas: "Perón decía también que el que quiera conducir con éxito, tendrá que exponerse; que el que quiera éxitos mediocres lo mejor es que no se exponga nunca; y que si alguien no quiere cometer ningún error, lo mejor es que nunca haga nada".
14. El líder político y el líder deportivo: "El conductor político es un hombre que por reflejo baja lo que el pueblo quiere. Recibe la inspiración del pueblo, la ejecuta y así tiene la absoluta seguridad de que está haciendo lo correcto, ya que los pueblos difícilmente se equivoquen. (…) En el fútbol es lo mismo, yo no puedo ni quiero forzar a los jugadores".