Hasta el momento, el VAR deja mucho que desear en el Mundial

Por Walter Safarián

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El Mundial tiene una gran polémica, que es el VAR. Usted dirá, ¿cómo una gran polémica? Sí, es una gran polémica, divide aguas. Árbitros a favor, árbitros en contra. Jugadores a favor, jugadores en contra. Técnicos que se quejan por más que se hayan sido beneficiados con el VAR y técnicos que se quejan porque fueron perjudicados por el VAR.

Mire, esta asistencia de video para los árbitros tiene un protagonista argentino que es muy importante en esta historia. Se llama Mauro Vigliano. Tres veces actuó. La primera se dio en el partido entre Francia y Australia. Penal para Francia ejecutado por (Antoine) Griezmann, terminó en gol. Después en la historia en la que (Andreas) Granqvist termina pateando el penal para Suecia ante el seleccionado de Corea del Sur, una jugada que ya se la había ido larga. Revisión de VAR, penal y gol. Y después en el partido que jugaron España e Irán. Y la acción anulada del gol: que hubo mano, que hubo offside… Bueno, no se termina de entender todavía.

El VAR es muy criticado. El VAR es una asistencia importante que se pedía a gritos desde hace un tiempo, pero que en este momento no está siendo bien utilizado. Es cierto, es tecnología. Pero la maneja un ser humano. Y a partir de ese momento, de ser manejada por un ser humano… ¿Hay sospechas? Puede ser que haya sospechas. ¿Hay dudas? También puede ser que hayan dudas. Tendrán que, por lo menos pulir un montón de cosas para que de acá a los próximos torneos el VAR sea un éxito. Para muchos lo es. Para los dirigentes. Para los que observamos, para los que dirigen y también para los jugadores y los entrenadores, por ahora deja mucho que desear.

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