No fue una práctica más la que se produjo esta mañana en el Bronnitsy Training Centre, el predio donde la selección argentina hizo base para el Mundial de Rusia 2018. Luego de la dura derrota por 3 a 0 ante Croacia el ánimo dentro del grupo no es el mejor.
Al regresar de Nizhny Novgorod, varios futbolistas se fueron prácticamente sin comer y con la cabeza gacha a descansar. Atento a este panorama, Jorge Sampaoli tomó algunas medidas.
Tras adelantar la práctica para observar el duelo entre Islandia y Nigeria, que renovó las aspiraciones de la albiceleste, el director técnico, según pudo averiguar Infobae, mantuvo una charla con los futbolistas para levantarles el ánimo y buscar liberar tensiones y preocupaciones.
El cuerpo técnico, pese a las críticas y el complejo panorama que afronta para pasar de ronda, confía en sus jugadores y buscaron generar una reacción en ellos de cara a la recta final de la fase de grupos. Todo en el medio de una ola de rumores que puso en duda al oriundo de Casilda y que incluso colocó a Jorge Burruchaga como interino.
En un entrenamiento a puertas cerradas, los futbolistas que tuvieron acción ante Croacia realizaron ejercicios en el gimnasio, mientras que los que ingresaron en el complemento o no jugaron hicieron fútbol contra un combinado formado por los sparrings.
Sin embargo, en la cabeza de Sampaoli ronda la posibilidad de hacer algunas modificaciones con respecto al 11 que viene de caer ante los balcánicos. Una de las chances que baraja el DT es el posible ingreso de Franco Armani en lugar de Wilfredo Caballero.
Luego del entrenamiento, la mayoría del plantel sufrió frente a una pantalla gigante viendo la victoria de Nigeria ante Islandia. "Los gritamos con bronca", aseguraron desde el entorno del plantel. Los futbolistas alentaron a Las Águilas Verdes, insultaron y se desahogaron con los goles.
El plantel viajará rumbo a San Petersburgo, donde enfrentará a Nigeria (desde las 15) el próximo martes, un día antes en un vuelo chárter.
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