"Está muy mal. Casi no habla".
La voz de un integrante de la delegación de Argentina en el Bronnitsy Training Centre ilustra el momento por el que está atravesando Lionel Messi. Y no únicamente por el penal fallado ante Islandia.
Son varias las fuentes consultadas que señalan que el estado de ánimo del capitán de la Selección argentina, de 30 años, no es el mejor. Y ese hecho pasa a ser una situación futbolística grave tratándose de la máxima figura del elenco que conduce Jorge Sampaoli.
Ayer, durante la jornada de visita de los familiares al complejo donde reside la Selección, Antonela Roccuzzo y los tres hijos del astro rosarino no se hicieron presentes, ya que la familia celebró el Día del Padre en España horas antes de que el punta se incorporara a la preparación del elenco nacional de cara al Mundial.
Celia, mamá del atacante, aseguró que el jueves la esposa del futbolista viajará a Rusia para presenciar el encuentro ante Croacia.
Según los habitantes del Bronnitsy Training Centre, a Messi "se lo ve con la cabeza gacha". No llamó la atención, entonces, que cuando en el entrenamiento de hoy se le permitió el acceso a los medios, el futbolista ya estaba camino a los vestuarios "para que su estado de ánimo no quede expuesto ante las cámaras".
Lionel Messi fue muy autocrítico tras el debut amargo ante Islandia y aseguró: "Me siento responsable por no haber podido llevarnos los tres puntos; con el penal lo podríamos haber hecho".
A partir de estas palabras, el cuerpo técnico tiene como prioridad sacarlo del momento anímico adverso que está sufriendo y pretende que se enfoque nuevamente en lo que viene.
Como líder del equipo, Messi es uno de los futbolistas que más tiempo utiliza para dialogar con Jorge Sampaoli. Desde este lugar, el DT trabaja en la cabeza del "diez". Y no es el único.
"Se lo vio mal a Leo también. Tenemos que hacernos fuertes como grupo", contó Maximiliano Meza, quien dejó en claro que el grupo no está exento de todo lo que le ocurre al rosarino y aplica lo suyo para elevar su ánimo.
También su esposa, Antonela Roccuzzo, quien dejó un mensaje de apoyo en su cuenta de Instagram. "Siempre juntos y con vos más que nunca", publicó la rosarina. En la foto se muestra junto a su marido y sus tres hijos Thiago, Mateo y Ciro.
Habrá que ver cuánto repercute en Messi este especial momento en su rendimiento, en un partido vital para las aspiraciones de Argentina, como el que afrontará el jueves desde las 15 en Nizhni Novgorod, frente a Croacia. Y si su estado personal puede comenzar a encarrilarse para que, ahí sí, pueda enfocarse en el desafío mundial, su máximo deseo deportivo.
SEGUÍ LEYENDO: