Los árbitros que impartirán justicia deportiva en la Copa del Mundo representaran a 46 países, elegidos por la Comisión de Arbitraje de FIFA a partir de su personalidad, cualidades, su nivel de conocimientos de fútbol y su capacidad para leer los partidos desde una perspectiva técnica y táctica.
Por primera vez desde 1938 no habrá ningún árbitro representante de las federaciones de Inglaterra, Escocia, Gales o Irlanda del Norte. Argentina tendrá por primera vez dos árbitros que nos representarán, uno como juez principal (Néstor Pitana) y otro como VAR (Mauro Vigliano), más allá de los asistentes (Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti).
Para este torneo, la mayoría de los árbitros son experimentados y muchos van por su segunda Copa del Mundo. La principal vedette será el VAR, como elemento tecnológico para darle al equipo arbitral la posibilidad de emendar errores.
Algunas delegaciones llevan analistas de árbitros, para que los equipos conozcan la tipología del juez y tomándolo en cuenta a la hora de planificar el planteo táctico de sus conjuntos.
Lo considero una idea brillante, por cuanto no todos los árbitros somos iguales a la hora de conducir un encuentro; normalmente cuando me consultan cómo es un árbitro, primero pregunto: "¿qué equipo va a dirigir?". Y luego ofrezco sus características y oportunidades para el éxito de su tarea.
Los árbitros estudiamos la misma Biblia, que es el reglamento, pero cuando subimos al púlpito nos expresamos según nuestro estereotipo genético, que traemos de cuna. Unos somos ortodoxos, otros pragmáticos y a otros las responsabilidades nos hacen ser dubitativos a la hora de la toma de decisiones, cuando los equipo dejan en el vestuario el Play Fair (antes Fair Play).
En 1986, cuando Argentina logró logra su segunda Copa del Mundo tuvo como integrante del cuerpo técnico a un analista de árbitros: Ángel N. Coerezza. ¿Una casualidad? No, una prueba de que no se dejó ningún detalle librado al azar.
¿Qué tipos de árbitros elegiría para Argentina? La característica de nuestra Selección es jugar en forma horizontal, con profundidad y con la pelota al piso. Está conformada por jugadores que provienen de un fútbol súper profesional, donde las características no son las protestas y ofrecen un juego abierto.
Por carácter transitivo le conviene un árbitro ortodoxo y que conozca cuándo prevalece la ventaja y que sea riguroso. En la medida que ese tipo de árbitros no nos toquen, nuestro representativo se verá en problemas.
Seguramente, si pudiera elegir a los árbitros, para Argentina no dejaría de pensar en los siguientes.
Alireza Faghani (Irán): Buen control, sobrio y con justeza disciplinaria.
Irmatov Ravshan (Uzbekistán): Va por su tercer mundial. Prestigioso y con experiencia.
Félix Brych (Alemania): Va por su segundo mundial. Disciplinariamente firme, de buen control.
Björn Kuipers (Holanda): Jugará su segundo mundial. Mucho roce en competencias importantes y control de las acciones.
César Arturo Ramos (México): Sobrio y de mantenerse encima de las jugadas.
Joel Aguilar (El Salvador): Va por su tercer mundial. Es correcto y para un desarrollo sin oscilaciones puede cumplir.
La "selección" es válida según la posición que vaya ocupando nuestra Selección, sabiendo que los dos partidos más importantes serán contra Croacia y Nigeria.
Son 35 los árbitros los jueces que impartirán justicia durante los 64 encuentros, y no todos están a la altura de jugar cualquier cotejo. El único país que contará con dos árbitros es Estados Unidos, que no clasificó a la competencia.
Seguramente, las otras potencias también tendrán sus predilectos; sólo esperemos que los antes mencionados no dejen de participar cuando Argentina juegue.
Lo que sí puedo aventurar es que los tres árbitros de Conmebol con mejor proyección para este torneo son Néstor Pitana (Argentina), Sandro Ricci (Brasil) y Wilmar Roldán (Colombia). Y me atrevo a pronosticar que la fecha inicial podría ser dirigida por Pitana o Ricci.
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