Argentina llegó a la final del Mundial de 1990 habiendo ganado dos partidos: Unión Soviética (2-0) y Brasil (1-0). El resto se reparte en las derrotas ante Camerún y Alemania (ambas 1-0) con los empates frente a Rumania (1-1), Yugoslavia (0-0) e Italia (1-1).
La producción albiceleste no es recordada por su buen juego, sin embargo la heroica tarea desarrollada en el torneo más codiciado del planeta le permitió al conjunto de Bilardo mantener las esperanzas de la tercera estrella internacional hasta las últimas circunstancias.
Uno de los métodos más llamativo que usó el entrenador se basó en elevar el aspecto anímico de su plantel. Como lo explicó Pedro Troglio en el ciclo Partidos Mundiales que se emite por la TV Pública, hubo un día en que los jugadores encontraron una bandera argentina rota en la concentración. "Sentía una bronca enorme. Pensábamos que habían sido los italianos, pero había sido el otro", dijo el ex volante entre risas, y detalló: "Ese día empezó a gritar diciendo que nos habían roto la bandera y cargamos una bronca terrible. Fuimos a Nápoles, eliminamos a Italia y cuando volvimos a Trigoria se volcaba el micro por la gente que nos insultaba. Con el tiempo los rumores dicen que no había sido ningún italiano, sino que había sido un propio argentino".
En su recuerdo, Troglio calificó al Doctor como "un HDP", por las iniciativas que había adoptado. "Es un fenómeno, pero no quiere decir que hayamos ganado por eso. Como el día que fuimos a darle un beso a una novia antes de jugar con Brasil porque traía suerte", agregó en la entrevista televisiva, y analizó: "Por cómo ganamos ese partido potenciamos la creencia de Bilardo".
El insólito triunfo a favor del elenco albiceleste fue una muestra de la máxima que asegura que en el fútbol no siempre ganan los mejores. "Nunca me sentí tan dominado en un partido. Además hacía 38 grados, que parecían 50. Todavía no puedo creer que no les haya entrado ninguna. Tuvieron un ritmo avasallador hasta que hicimos el gol, porque después pudimos haber hecho otro más. Nunca más volví a vivir un partido igual", cerró Troglio.
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