A diez días exactos del comienzo del Mundial de Rusia, los futbolistas argentinos tuvieron día libre. Jorge Sampaoli dispuso la licencia del plantel desde el domingo al mediodía, luego de un entrenamiento matutino en el predio del Fútbol Club Barcelona en San Joan Despí. Aunque estaban autorizados a tomar descanso por el cuerpo técnico, dos jugadores decidieron entrenarse y priorizar su preparación en la antesala de la cita mundialista.
Son Nicolás Tagliafico y Javier Mascherano. Ambos defensores asistieron a las instalaciones del equipo culé para optimizar su desempeño físico de cara al Mundial de Rusia 2018. El lateral del Ajax y el volante devenido en central que juega en el Hebei Fortune de China son dos de los cinco jugadores que están entrenándose desde el primer día, cuando junto a Eduardo Salvio, Manuel Lanzini y Sergio Agüero comenzaron con la puesta a punto en el predio de la AFA. Mascherano, por su parte, solicitó expresamente un pedido especial a la entidad china para sumarse al equipo argentino una fecha antes de la finalización de la liga local.
Esta decisión surge en el medio de una polémica sobre las condiciones de preparación del seleccionado nacional. Los futbolistas tienen libertad de acción: pueden dormir en el hotel donde se concentra la delegación, dormir afuera o permanecer. Franco Armani fue otro que asistió al predio del Barcelona pero no saltó al campo de juego. El plantel completo volverá a entrenarse el martes 5 de junio, luego de un día y medio de relajación.
Esta estrategia despertó un debate en relación a la puesta a punto de los 23 mundialistas. La discusión levantó voces a favor y en contra, con un alto nivel de intensidad en las redes sociales. Resulta contradictorio que los seleccionadores reclamen tiempo de trabajo en pos de construir una identidad colectiva y consolidar conceptos futbolísticos, y se desprendan de horas de entrenamiento útiles para el armado del equipo, a días del comienzo del evento deportivo más importante del mundo.
Con estas licencias, el cuerpo técnico busca moderar la carga física de los jugadores para evitar que lleguen desgastados al Mundial, como el cierre de una exigente temporada en sus equipos. Mercado, Agüero y Biglia, más Otamendi que entrenó diferenciado en alguna ocasión, pueden ser algunos casos ejemplificadores: no están al 100% de su rendimiento físico y no participaron de todos los ejercicios en espacios reducidos más intensos.
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