No es muy original con que el tema sea Messi porque permanentemente, no solo los argentinos, sino en el mundo, y más ahora en vísperas del campeonato, en la disputa de la Copa del Mundo, se sigue hablando de Lionel Messi.
Pero hemos notado algunas cosas, hemos detectado algunos detalles, que tienen que ver con esta reacción tranquila de Messi, hablando de las posibilidades del equipo casi con la experiencia de alguien que no se está yendo pero que sí, ya con mucha mayor madurez.
Messi ha reconocido que ya hay otras selecciones que están por arriba de la producción futbolística de la Argentina. Ha hecho mención a las que seguramente usted también ha orientado su pensamiento, como ser España, Alemania y, por ahí, si se mezcla, hasta Francia. Pero reconociendo también a Brasil, otro de los rivales permanentes de la Argentina.
Este Messi que aporta toda una solución, pero es parte de un problema. ¿Y qué es parte de un problema? Es la característica de Messi, es la obligación que tienen todos de estar jugando, dependiendo de Messi. Es decir que hay una relación, no extraña, pero de todas maneras que no se da habitualmente en cualquiera de los equipos.
Esta Selección Argentina no es el Barcelona en cuanto al trabajo futbolístico al servicio de Messi. Es una Selección que necesita el protagonismo casi exclusivo de Messi tirando del carro, para llevarlo adelante y para llevarlo con éxito.
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