Lionel Messi abrió las puertas de su museo y mostró los tesoros que fue cosechando a lo largo de su carrera. "La camiseta de Iniesta es la más nueva. Me la dio después de la final de la Copa del Rey cuando ya se sabía que se iba a ir", explicó el rosarino en diálogo con TyC Sports y continuó: "Nunca le había pedido una antes porque sabía que lo iba a seguir disfrutando como compañero, pero cuando dijo que se iba la quería tener".
La relación que formó con el volante campeón del mundo en Sudáfrica 2010 se forjó desde su infancia. "Compartimos muchos años. Tuvimos momentos buenos y por suerte hicimos la carrera prácticamente juntos. Fue espectacular vivir todo este tiempo con él", deslizó la Pulga en referencia al Cerebro del mejor Barcelona de la historia.
La realidad es que varias camisetas que posee son producto de regalos que le envían sus fanáticos y rivales. El sueño de ellos es poder cambiar la indumentaria del astro sin tener la obligación de haber jugado en su contra. "Son tantas que cuando fui armando el museo las fui acomodando hasta que después no cambié más", explicó.
Otra de las muestras que tiene el argentino es el sector dedicado a los premios del Balón de Oro. "Fueron cuatro seguidos, después vino el del 2015 y me quedé", aseguró con una muestra de sinceridad absoluta.
Naturalmente, la sorpresa del periodista obligó a reformular la pregunta sobre las últimas versiones que tuvieron a Cristiano Ronaldo como ganador del reconocimiento. Con la humildad que lo caracteriza, Leo confió que su madurez le permitió tener otras herramientas a la hora de salir a la cancha. "No me suelo ver en partidos viejos, pero siento que cambió mi juego. Incorporé muchísimas cosas buenas que me sirvieron para aportar al equipo", concluyó.
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