Sampaoli contó sus experiencias en los Mundiales 78 y 86
El director técnico de la Selección Argentina que encarará la aventura en Rusia 2018 también fue hincha; en ese rol vivió las consagraciones en los Mundiales de 1978 y 1986. Y soñando con el festejo en México, Jorge Sampaoli hizo una promesa con un amigo, que nunca cumplió.
La confesión la realizó en un evento que llevó a cabo Noblex, uno de los sponsors oficiales de la Selección. "La final del 78 la vi en mi casa, fue increíble, más allá del momento que vivía el país, que no dejaron que el festejo fuera muy feliz", contó su primera experiencia.
"El 86 también lo vi por tele en mi casa. Salimos campeones del mundo, con un amigo hicimos la promesa de ir caminando desde Casilda a Rosario, pero no cumplí. Los Mundiales son episodios muy esperados. El himno, la marcha de San Lorenzo, todo lo que se refiere a mi país es algo que me emociona mucho", comentó.
La anécdota ameritó repregunta. Y allí completó la historia: "Lo prometimos con Mario Bonavena, un amigo. Él fue. Era muy lejos, 50 kilómetros, no cumplí. ¿Si la voy a cumplir si ganamos en Rusia? Esperemos de que tengamos esa posibilidad soñada y que todo el pueblo argentino se junte debajo de este sueño".
Pues bien, el de 2018 será su Mundial. Y los 50 kilómetros, seguramente, por las tensiones, los caminará durante cada partido en el "corralito" del banco…
Sampaoli le restó importancia a la derrota con España
LAS PRINCIPALES DEFINICIONES DE JORGE SAMPAOLI
"El 18 de mayo van a arrancar a entrenarse 23 jugadores, pero el resto tiene que estar a la espera, porque los podemos necesitar. La lista la voy a dar el día previo al entrenamiento; me parece demasiado pesado tener a un jugador practicando una semana y comunicarle que se tiene que quedar sin Mundial. Prefiero que esté en lista de espera".
"Si el Kun (Agüero) no se operaba podía perderse el Mundial. Es muy valioso, lo esperamos".
"Estas cosas no se eligen, se dan así… Mi llegada a la Selección se dio en este contexto. No dudé en ningún momento. Estaba seguro que iba a cumplir un sueño: dirigir a Argentina en un Mundial".
"Yo, como argentino, siempre fui fanático de mi Selección, es lo que siempre aspiré, tengo una responsabilidad mayor porque mis hijos, mi familia, están todos involucrados… para mi es muy distinto".
"Ante España había que seguir probando, así que veo a Argentina con las mismas posibilidades que antes. Tiene muchos jugadores con hambre de revancha por lo que le pasó, vamos a jugar un torneo en el que no hay margen de error y vamos a tener que estar preparados para tener un desarrollo que nos permita ser ampliamente competitivos".
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