Mario Alberto Kempes viene siendo crítico con la Selección Argentina. Incluso el año pasado, días después de la clasificación ante Ecuador, remarcó las dificultades que divisaba y ató la suerte del combinado nacional a la buena estrella de Messi.
Pues bien, la figura del equipo campeón del mundo en 1978, después del 1-6 ante España, profundizó sus reparos. Y fue duro. "Hoy hay esa diferencia con España, quizás hasta más; hay una diferencia de siete u ocho goles", sorprendió en una nota que le brindó al programa Jogo Bonito, por FM Late 93.1.
Los argumentos para tal aseveración se sustentan en el proceso completo. Y el dedo del Matador también señala a toda una generación que viene representando al equipo desde hace un tiempo. "España ha tenido tres entrenadores y todos han jugado a lo mismo. Se fueron del Mundial y no pasó nada. Hoy Argentina, estos muchachos, llevan 12 años jugando juntos, hemos cambiado cinco o seis entrenadores y nunca han dado en la clave", analizó con crudeza.
"En el Mundial de Brasil fue un equipo competitivo. El mejor partido fue contra Alemania y se perdió. Se vieron individualidades con muchas ganas, pero se perdió. En Eliminatorias se clasificó de milagro. ¿Hay equipo para creer? ¿Hay jugadores para que esta Selección sea más fuerte? Sí, pero no hay tiempo. Y el tiempo no se lo utiliza para empezar a poner chicos jóvenes para que mañana no te lleves la sorpresa de que no tenés experiencia. Hay chicos que vienen pidiendo paso y no los dejan entrar", realizó un planteo para llegar al punto de la falta de recambio.
Por último, Kempes se permitió el encendido debate con Higuaín. Mejor dicho, con una frase del Pipita, la que pronunció en la última gira de la Selección, en la que indicó que, por las finales consecutivas a las que accedió Argentina, la vara estaba "alta".
Para el ex delantero de Instituto, Rosario Central, River y Valencia, el nivel de exigencia no está a la altura de la Selección. "Si es por las finales que jugaron, no las vamos a negar. En un Mundial llegaron a ser segundos, pero no dejaron la vara tan alta. Lo digo en letras de oro: el segundo no existe, es el mejor clasificado de los otros. Holanda en 1974 y 1978 fue una gran selección, pero nada, quedó un lindo juego, vistoso. No ganó nada", fue tajante.
Y concluyó su discurso, una vez más, de manera contundente: "¿Cuántas finales jugaste? Tres. ¿Cuántas ganaste? Ninguna. ¿En el 78 qué jugaste? Mundial. ¿Ganaste? Sí. ¿En el 86 ganaste? Sí. ¿De Italia 90 se habla? No, no ganó. Respeto todo lo que se dice, pero hasta ahí".
SEGUÍ LEYENDO: