La Selección argentina cerró su gira por Europa previa al Mundial de Rusia con un golpe histórico, al perder por 6 a 1 ante España en el Wanda Metropolitano de Madrid. Este catastrófico resultado puso en la mira a varios jugadores y llenó de dudas a Jorge Sampaoli, quien en la previa había afirmado que tenía el 80 por ciento de la lista definida.
Lionel Messi, al igual que como sucedió contra Italia, no quiso arriesgar su físico y no fue de la partida. El '10' vio prácticamente todo el partido desde un palco junto a Manuel Lanzini.
El rosarino mostró su rol de capitán más que nunca, pese a no ingresar al campo de juego. "Messi acompañó al grupo todo el tiempo. Nos acompañó en el vestuario, está muy metido en lo que es la Copa del Mundo", reconoció Jorge Sampaoli en conferencia de prensa luego de la derrota contra La Furia Roja.
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Durante el entretiempo, la Pulga tomó la palabra e intentó transmitirle tranquilidad (en ese momento Argentina perdía 2 a 1), que busquen disputarle la tenencia de la pelota (afirmó que eso es lo que más les molesta a los españoles), que no se desesperen ni pierdan la concentración.
Sin embargo, sus compañeros o no lograron mantener el ritmo o no le hicieron caso a la principal figura del equipo. El tercer gol de España fue un golpe que liquidó anímicamente al equipo y todo lo planeado se desmoronó por completo.
Tras el sexto tanto de los dirigidos por Julen Lopetegui, Lionel Messi decidió marcharse antes de tiempo y esperar al plantel en el vestuario. "Levanten la cabeza, que esto lo vamos a sacar todos juntos", fue la frase que utilizó el hombre del Barcelona para mejorar el ánimo de la Selección.
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Sampaoli estuvo lejos de molestarse con la intromisión del rosarino, tomó sus palabras el mensaje que debe esbozar un líder. "Eso hace que realmente se lo vea muy involucrado con la camiseta argentina, que es un valor agregado", reconoció el DT.
Los reproches de los jugadores a Jorge Sampaoli:
No se rompió, pero algo comenzó a doblarse dentro del seno del plantel luego de este verdadero cachetazo. Varios de los referentes creen que Argentina hoy no está en condiciones de jugar en forma tan abierta contra España, un país candidato al título.
Piensan que ante las ausencias de jugadores como Messi, Kun Agüero y Ángel Di María, sumado a la presencia de varios que estaban haciendo sus primeras armas (Bustos, Tagliafico y Lo Celso), era prácticamente suicidarse al plantearle un duelo mano a mano a una potencia.
En su momento, el grupo logró doblarle la muñeca a Sampaoli para dejar atrás la línea de 3 y pasar a jugar con 4 en el fondo. "Vamos a ser feliz, felices con una línea de 4", le cantaron, al ritmo de la famosa canción de Maluma, los jugadores al DT luego de un partido para dejar en claro su postura. El de Casilda tomó nota y modificó su pensamiento a raíz del pedido.
Ante este panorama, ¿los jugadores le harán un nuevo planteo ante un eventual choque contra un poderoso en el Mundial?
Por lo pronto, cada día toma más fuerza el esquema 4-4-2 (el mismo que usa actualmente el Barcelona de Messi) para ser el utilizado por Argentina en su estadía en Rusia.
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