A poco menos de tres meses del inicio del Mundial de Rusia, Lionel Messi se encuentra en estado de gracia: con Barcelona, su equipo, en cuartos de final de Champions League (Roma será el rival), líder holgado en la Liga de España (donde es el máximo goleador) y en la definición de la Copa del Rey. Así encarará los dos amistosos de la Selección Argentina en Manchester (versus Italia) y en Madrid (contra España).
Con los corazones argentinos ya latiendo por la proximidad de la Copa del Mundo, el capitán del combinado nacional, de 30 años, le abrió la puerta de su intimidad a Luis Majul, en una entrevista que transmitió su programa La Cornisa. Allí, el rosarino habló sobre todos los temas: las frustraciones por las finales perdidas con la camiseta celeste y blanca, el sueño mundialista, los cambios en su juego, su relación con sus hijos y la inseguridad en el país al que quiere volver a vivir.
"La cabeza ya sabe que está ahí, que cada vez falta menos. He visto por todas partes del mundo las ganas de la gente de que también sea un Mundial bueno para mí, que se nos dé, el deseo de verme campeón", introdujo el tópico Rusia 2018, que dominó, lógicamente, el temario.
LAS PRINCIPALES DEFINICIONES DE LIONEL MESSI
Cómo sobrelleva la fama y el "psicoanálisis familiar"
"La verdad es que lo tomo con naturalidad, me acostumbré a vivir de esa manera. ¿Si tengo analista? No, todo lo que me pasa lo hablo con mi familia, con mi mujer, mi papá, mi mamá, mis hermanos; son los que siempre y los que saben todo".
El dolor por la inseguridad en Argentina
"La sufro, la verdad es que me da lástima que hoy esté Argentina como está, la realidad del país… La inseguridad, sobre todo eso… El que te maten por un reloj, por una bicicleta, por una moto… Robos hay en todos lados en el mundo, pero ya no poder salir a caminar porque tenés que estar pendiente o perseguido de que te pueden robar o hacerte algo malo… Es una locura".
"Es imposible que vuelva a ser como cuando era chiquito… Pero yo me acuerdo que salía a la calle a la mañana, cuando estábamos de vacaciones, hasta las 9 o 10 de la noche no volvía y no pasaba nada… Y era así en todos los barrios de Argentina. Sé que es imposible volver a eso, pero al menos que no sigan pasando estas cosas… Es difícil, pero creo que se puede hacer. Nosotros, los argentinos, cuando hemos pasado necesidades y nos hemos juntado, hemos conseguido cosas grandiosas".
El llanto por las finales perdidas
"Lloré varias veces por partidos así o por finales perdidas, por lo que significaba estar tan cerquita, por haber creído que merecíamos ganar y no poder consagrar el sueño de todo un país. Fueron golpes duros".
Las cualidades futbolísticas de sus hijos y la "imitación" de sus festejos
"A Thiago le gusta el fútbol, van a una escuelita a entrenar con la escuelita del Barça. A Thiago le gusta, va, pero ahí… Nunca me preguntaron el porqué del festejo mirando hacia el cielo, pero lo hacen los dos, simplemente porque me ven".
El porqué de su sensación de que será el último Mundial de su camada
"Es un poco también lo que nos hizo sentir la gente, ¿no? Parece ser que haber llegado a tres finales no sirve de nada. Obviamente, dependemos de los resultados lamentablemente. Y por eso el pensamiento de todo este grupo, ¿no? Llegó a tres finales, lamentablemente no pudimos ganar y así y todo se dijeron muchísimas cosas de nosotros. Pensamos que si no somos campeones, se va a venir mucho más todavía, no nos va a quedar otra.
¿Cómo se imagina el día de la final del Mundial?
"Lo que me imaginé siempre, poder estar en esa final, poder ganarla, poder levantar la copa… Es un sueño de siempre, y cada vez que llega un Mundial se hace más fuerte todavía, por eso también el llanto del 2014, sabemos la dificultad que tiene ganar un Mundial, y quedarnos tan cerquita fue doloroso. Un Mundial es muy difícil y nosotros estuvimos a tan poquito de cumplir ese sueño que fue duro".
Los cambios en su juego a lo largo de los años
"Obviamente uno va creciendo y va aprendiendo cosas dentro de la cancha, por ahí antes agarraba la pelota y hacía mi jugada o intentaba hacer mi jugada. Hoy intento hacer jugar más al equipo, que pase la pelota más por mí y no ser tan definidor, tan egoísta entre comillas. Cerca del área busco siempre una mejor opción, tirarme un poco más atrás y desde ahí intentar manejar el juego. Creo que sigo corriendo igual que lo hice siempre, pero de diferente manera".
La dieta que frenó sus problemas digestivos
"La verdad es que no sé, pero tenía de todo ahí adentro. Tenía un quilombo bárbaro por lo mal que he comido durante muchos años. Uno con 22, 23, 24 años no siente nada. Comía chocolate, alfajores, galletitas, gaseosa, de todo. Ahora como bien. Como pescado, carne, ensaladas, verduras; la verdad que como de todo, pero ordenado y bien".
El mensaje para los argentinos de cara al Mundial
"Ojalá sea un gran Mundial para nosotros, mi deseo es el deseo de todos ustedes, que podamos vivir algo similar a lo del 2014 que fue una experiencia inolvidable. Que el resultado sea parecido, pero esta vez levantando la Copa, que es el sueño de todos… No es fácil. Ganar un Mundial no pasa siempre. Podés llegar a hacer todo bien y así y todo no conseguirlo, como nos pasó a nosotros en el 2014. Pero vamos con muchas ilusiones, muchas ganas de poder conseguir y llevar la Copa para Argentina. Dios quiera que nos ayude y así sea…".
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