Vestuario del Fujairah FC, post entrenamiento. "Estábamos escuchando a Los Palmeras, como hacemos después de cada entrenamiento. Y bueno, empezamos a bailar y a cantar. Y surgió lo del año 86", cuenta Héctor Enrique, parte de la gesta de la Selección argentina en México, ayudante de campo de Diego Maradona en el cuerpo técnico que conduce al equipo de Emiratos Árabes en la Segunda División de aquel país. El "surgió lo del 86" es el cantito. El que entonaron los hinchas cada vez que el combinado nacional de fútbol se calzó la camiseta celeste y blanca, pero en la voz del propio Maradona, quien inició el recital. Y al que se sumaron el citado "Negro" Enrique, Luis Islas, también parte del CT del Fujairah y arquero suplente en el último título mundial de Argentina, y todo el grupo que trabaja en Emiratos.
"Volveremos, volveremos, volveremos otra vez. Volveremo' a ser campeones, como en el 86". Son dos o tres minutos que dura la fiesta. En el video que se difundió por redes se lo ve a Maradona con la ropa de entrenador del Fujaira, también a Héctor Enrique. Luis Islas se suma con el toallón a la cintura, el proceso de secado puede esperar. "Fue algo muy lindo, emotivo. Nosotros, los que alguna vez jugamos a la pelota, toda la vida vamos a ser hinchas de la Selección. Había un poco de dudas, pero acá queda bien marcados que somos fanáticos, Ojalá le vaya bien a Argentina en el Mundial. Y el más fanático de todos es el Diego", enfatiza el "Negro" Enrique, partícipe del momento de aliento, en charla con Infobae.
Las dudas de las que habla parten de la crítica de Maradona en pleno sorteo del Mundial, realizado el 1 de diciembre, en Moscú. "Argentina tiene que pasar de ronda, porque el grupo es accesible y porque tiene que mejorar. No puede jugar tan mal como lo está haciendo", fue la frase del ex enlace frente a los ojos del mundo, un mensaje que no cayó bien en Jorge Sampaoli y su entorno. A su vez, días antes, en sus redes sociales, tras la caída de la Selección ante Nigeria, había pedido una nueva oportunidad al frente del elenco nacional. Sin embargo, el cantito busca probar que, más allá de las diferencias, su corazón sigue latiendo con fuerza cada vez que el seleccionado pisa un campo de juego. Y ni hablar si lo hace en el contexto de un Mundial.
Enrique procuró resaltar el carácter espontáneo de la escena. "No fue nada preparado, se dio así, salió de Diego y nosotros lo seguimos. No fue para quedar bien, amamos a la Selección, a nuestra gente y a nuestro fútbol", subrayó el "Negro".
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