Boca por dentro: 43 imágenes del "mejor predio de juveniles de América" al que se mudará el plantel profesional
Un recorrido por las entrañas del flamante centro de entrenamiento "xeneize", donde se alimentan las ilusiones de los más chicos y al que se mudarán los profesionales
El centro de entrenamiento de Boca en Ezeiza cuenta con 60 hectáreas y 3.000 m2 cubiertos (Guille Llamos)
Los juveniles disponen de una línea de transporte que los deja en la puerta del predio y también con vehículos aportados por el club (Guille Llamos)
Los padres que llevan a sus hijos a los entrenamientos y partidos disponen de un amplio estacionamiento (Guille Llamos)
El centro de entrenamiento se inauguró el 3 de abril de 2017 después de 25 meses de obras (Guille Llamos)
Los terrenos cedidos por la intendencia de Ezeiza están ubicados a 32 kilómetros de la Bombonera y a solamente 3 kilómetros del predio de la AFA (Guille Llamos)
La construcción de la primera etapa del predio demandó alrededor de 60 millones de pesos (Guille Llamos)
La cancha de césped artificial para partidos oficiales con tribunas (Guille Llamos)
Ocho vestuarios para jugadores, cinco para técnicos, cuerpo médico y árbitros, depósitos, oficinas y una sala de video, algunas de las comodidades (Guille Llamos)
El pasillo de entrada que recorre cada uno de los juveniles de Boca con sus sueños a cuestas (Guille Llamos)
De un lado, las bocas de ingreso a las oficinas y vestuarios; del otro, el acceso a las canchas de entrenamiento (Guille Llamos)
El quincho invernal es una zona común construida en abril para contrarrestar las bajas temperaturas (Guille Llamos)
El quincho cuenta con varios televisores y muestra encuadrados varios modelos de camisetas de Boca (Guille Llamos)
La placa conmemorativa por la inauguración del quincho para padres y visitantes (Guille Llamos)
Los padres de los más jóvenes disponen de un lugar cerrado para combatir el invierno (Guille Llamos)
Una planta de tratamiento de agua potable, parquizado y arboledas son otras características del centro de entrenamiento (Guille Llamos)
“Es el mejor predio de América en cuanto a juveniles”, destacó Claudio Vivas (Guille Llamos)
“No insulte ni agreda. Disfrute y aliente”: el mensaje para los padres en el acceso a una de las tribunas (Guille Llamos)
Los jugadores de inferiores disponen de un casillero para guardar sus pertenencias (Guille Llamos)
Cada uno de los lockers tienen clave de seguridad (Guille Llamos)
Uno de los ocho vestuarios de los que disponen los juveniles de Boca (Guille Llamos)
“Lealtad”, uno de los valores que se promueven antes de salir a la cancha (Guille Llamos)
A lo largo de los pasillos del anexo principal se exhibe un recorrido con los títulos de Boca a lo largo de su historia (Guille Llamos)
Boca dispone de un área de psicología, nutrición y secretaría técnica en el predio (Guille Llamos)
La utilería, otro de los sitios que más movimiento registra dentro del predio (Guille Llamos)
Las camisetas apiladas reflejan el sueño de miles de chicos de todo el país (Guille Llamos)
Los encargados de la utilería mantienen organizado cada elemento según la correspondiente división (Guille Llamos)
El gimnasio es una de las áreas más utilizadas semana a semana por los chicos (Guille Llamos)
Las paredes del gimnasio cuentan con afiches que exhiben a los productos más destacados de Boca y sus inferiores: Carlos Tevez es uno de los más emblemáticos (Guille Llamos)
Fernando Gago, actual referente del plantel profesional, presente en el área (Guille Llamos)
Éver Banega, otro de los afiches con los que cuenta el gimnasio (Guille Llamos)
El consultorio médico dispone de varias camillas, primeros auxilios y zonas de rehabilitación (Guille Llamos)
La cancha de césped natural para partidos oficiales con tribunas (Guille Llamos)
Una de las oficinas en las que trabajan los colaboradores de Claudio Vivas, coordinador del fútbol infanto-juvenil (Guille Llamos)
La boca de ingreso a los vestuarios que atraviesan los juveniles después de cada entrenamiento (Guille Llamos)
Los entrenadores y chicos de inferiores disponen de ocho canchas de 11 con césped natural para los entrenamientos y una de césped artificial (Guille Llamos)
El comedor en el que los chicos de las inferiores toman el desayuno y almuerzo (Guille Llamos)
Los padres de los juveniles no tienen permitido el acceso más allá de las tribunas o el quincho (Guille Llamos)
Una de las oficinas de trabajo tiene vista a uno de los campos de entrenamiento (Guille Llamos)
La Reserva, las categorías de la Cuarta hasta la Novena y las infantiles trabajan en el centro de entrenamiento de Ezeiza (Guille Llamos)
La dirigencia proyecta la confección de un ala paralela para el fútbol profesional: contará con tres canchas con césped natural y una de césped artificial cubierta (Guille Llamos)
Además, dispondrá de vestuarios para futbolistas y entrenadores, gimnasio, hidroterapia, estacionamiento, microcine y consultorios médicos (Guille Llamos)
Esta es una de las tres canchas que en el futuro serán utilizadas por los futbolistas profesionales (Guille Llamos)
Próximamente los jugadores del plantel profesional dispondrán de hotelería en el predio de Ezeiza para los entrenamientos en doble turno y también las concentraciones (Guille Llamos)