La otra cara del Rally Dakar: el pacífico lugar donde el mar y el desierto confeccionan un paisaje excepcional

A diez minutos del campamento de Pisco, una reserva nacional peruana ofrece paisajes maravillosos y brinda una inmensa calma a cualquier persona que la visite. Infobae estuvo en la zona y captó las imágenes

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(Video por Thomas Khazki)
La Reserva Nacional de Paracas es la primera de las 76 áreas naturales protegidas por el gobierno. Sus 335 mil hectáreas forman parte de un ambiente sumamente tranquilo en donde se pueden apreciar múltiples colores plasmados en las dunas peruanas, así como también las placenteras playas que ofrece. La flora y fauna que habita en el lugar generan un paisaje único.
Lejos del ruido de los motores, los imponentes paisajes que proporciona el territorio se apoderaron de Pisco. El "Cerro Maldito", utilizado por parapentistas y sólo algunos profesionales del volante, ronda los 400 metros de altura y su bajada empinada propone un gran reto para los deportistas que se atrevan a descenderlo.
reserva ecologica 3Playa Mendieta: Una de las playas más hermosas de la reserva. De un lado, el mar con sus aguas frías y el fuerte viento, del otro, las dunas de arena le dan uno de los colores más visibles de la zona. El amarillo.

Sin embargo, además, se pueden apreciar otras tonalidades que aportan los minerales como gris, negro y rojo. Éste último se pudo encontrar en la "Playa Roja", ya que los fragmentos que se desprenden de la Punta Santa María, tienen un mineral llamado "granodorita", el cual contiene magma solidificado.

"La Catedral" fue otro de los impresionantes paisajes que dejó la Reserva Nacional. La formación rocosa tiene una antiguedad de 28 a 40 millones de años. A pesar del derrumbe que ocasionó el terremoto de Pisco en 2007, la silueta continúa siendo impresionante.

Un recreo a la vista previo a la partida de la prensa hacia el próximo punto en donde continuará la 40 edición del Rally Dakar con su tercera etapa: San Juan de Marcona.

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