La historia de superación de Isidre Esteve: "Tuve un accidente que vino sin libro de instrucciones"

El 2007 marcó un antes y un después en la vida del piloto español. Sin embargo, a 11 años de aquella desgracia, buscará volver a la élite del deporte

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"Estamos aquí en casa pasando los últimos días antes de viajar a Lima. Preparando todo y pasando tiempo con la familia. El 30 de diciembre viajo por la mañana y llegaremos a última hora a Perú, así estamos tranquilos allí antes de empezar", le asegura Isidre Esteve a Infobae en la previa de la 40º edición del Rally Dakar.

Con un amplio historial de victorias y participaciones dentro del Dakar, la vida del piloto español Isidre Esteve dio un giro rotundo el 24 de marzo del 2007, año en que una fractura de las vértebras T7 y T8, en una caída en el Bajo Almanzora, le impidió volver a caminar.

Lejos de tirar la toalla, decidió continuar. Las motos son su pasión, con las que consiguió diversos títulos, sin embargo debió cambiar de categoría si quería seguir compitiendo. Ahora, a bordo de un todoterreno 4×4 diésel modificado, su objetivo es pelear contra los mejores.

-¿El 2007 marcó un antes y un después en su vida?

-Si, el 2007 fue un año de muchísimos cambios. Tuve un accidente el cual uno cree que solo le ocurre al otro. Un accidente que vino sin estar programado, llamó a la puerta y llegó sin un libro de instrucciones. Lo primero que hice fue asumir la situación y lo que nos planteamos fue continuar con nuestra vida e intentar no desligarnos del mundo del deporte y la competición. En aquel momento no sabía que iba a ser de mi futuro hasta que me plantearon volver a competir.

-¿El accidente lo obligó a cambiar de categoría?

-Si, si yo no hubiera tenido el accidente todavía estaría corriendo en motos. Es algo increíble, aparte se me daba bien. Ahora intento aplicar todo lo que aprendí de las motos al automóvil.

-¿Que características tiene el coche adaptado con el que participará del Dakar 2018?

-Es un coche construido en Francia por la Sodicars Racing y es un vehículo de Dakar. Simplemente lo único que necesito es que el acelerador y el freno estén en el volante. Yo llevo en el volante, un aro por encima que es el acelerador, y un aro por debajo que es el freno, el cambio es un cambio secuencial. Una vez que arranco, las marchas entran sin embrague como cualquier otro coche. No tiene nada más de adaptado, son esas tres cosas puntuales que reemplazan el uso de los pies. Es un coche construido con el reglamento del Dakar.

El volante con aros extra
El volante con aros extra que utilizará Isidre Esteve en el Dakar 2018

-¿Es un plus extra de dificultad el conducir de esa forma?

-Yo creo que no, creo que en este caso, cuando estamos en pista no hay ningún tipo de desventaja. Es como jugar con la Playstation. Te acostumbras a los botones, automatizas todos los movimientos y ya esta. Sí que hay un agravio cuando tenemos un pinchazo o nos atascamos en las dunas o cualquier tipo de problema externo. Cuando eso ocurre, yo no me bajo del coche, lo hace el copiloto que tiene que hacer todo ese trabajo solo. En una situación en la que no tuviese la discapacidad que tengo seríamos dos para hacer el trabajo, pero al ser uno sólo se pierde un poco más de tiempo.

Yo no quiero que a mi nadie me trata diferente. Yo quiero normalidad, quiero las mismas condiciones para todos, y esto es lo que ofrece el Dakar.

-Esté será su decimotercera participación en un Dakar…

-Así es, hice 10 en moto, el último fue en 2007. Hice el primero que se realizó en Sudamérica en 2009, luego el 2017 y finalmente este del 2018.

-¿Se plantea mejorar la marca que realizó el año anterior?

-Naturalmente, para eso preparamos este equipo. Yo creo que el año pasado teníamos dos objetivos principales en nuestra participación. Uno era ver si la carrera me sentaba bien, si los cambios de temperatura y altura con Argentina y Bolivia podía soportarlos bien, y el segundo era ver si el "cojín inteligente" que hemos desarrollado con la Fundación para poder correr el Dakar funcionaba bien. Cuando nos planteamos como volver en 2018, nos planteamos formar un equipo distinto para intentar ser lo más competitivos posibles. Ya no se trata de solo participar, sino se tratar de volver a esta carrera para competir.

Isidre Esteve junto al “Cojín
Isidre Esteve junto al “Cojín inteligente” que le permitirá correr el Dakar

-Con respecto al "Cojín inteligente", tengo entendido que surgió a partir de su participación en el Dakar del 2009

-Así es. Yo me lesioné en 2007, a raíz de una caída de moto y cuando regresé me propusieron ir al Dakar 2009, después de la cancelación del 2008. El problema que tuve es que los primeros cuatro días de aquel Dakar de Sudamérica pasé 20 horas cada día dentro del coche y la piel de mis glúteos y mis piernas no se recuperaban y en esos cuatro días se produjeron diversas úlceras por presión, lesiones que yo desconocía. Para curarme estuve un año y medio tumbado en la cama, fue algo durísimo. Me propusieron volver al Dakar pero yo les dije que no podía volver si no tenía un material que me permitiera volver en condiciones. Fue así que preparamos y comenzamos a utilizar este cojín recién en 2012, en el Campeonato de España. Cuando tuvimos el proyecto terminado, volvimos al Dakar en 2017.

Me gustaría que el Dakar volviera a África, porque son sus orígenes y porque es una gran aventura

-¿Qué particularidades tiene este producto?

-Es un producto ortopédico, destinado a todas las personas que tienen problemas de movilidad. Para que nos hagamos una idea, todas las personas que tenemos problemas de movilidad o casi todas, y vamos en sillas de rueda, entre nuestro cuerpo y la silla llevamos unos cojines. El nuestro es de aire estático, partimos de esa base pero la diseñamos con ocho zonas diferentes y cada una está controlada por una electro válvula, unos sensores de presión y una caja electrónica para manejar la presión. Pasa de ser estático a dinámico. Lo bueno es que da igual el peso y la presión a la que se encuentre la persona con diferentes cambios de altitud, pensando en el Dakar. El movimiento que genera, lo que hace es facilitar la irrigación sanguínea de toda la parte del cuerpo que esté apoyada allí, y así evitar úlceras por presión.

-Lo probó en 2017 y pudo terminar la carrera

-Si, lo probé en aquella edición y pude terminar la carrera con la piel impecable. La verdad es que el resultado fue inmejorable, me encontré bien, mi piel no sufrió y pudimos sacar un buen resultado. El objetivo, también, es que a través de nuestra Fundación, y de una empresa que se llama OKM, podamos comercializar el cojín en abril del 2018 para ayudar al máximo de personas posibles con problemas de movilidad.

Mi discapacidad no me impide correr en igualdad de condiciones. No necesito una carrera de deporte adaptado ni un evento paralímpico

-Teniendo la experiencia de 12 torneos disputados ¿Cómo se imagina la edición número 40 del Rally Dakar?

-Yo creo que la primera semana va a ser complicado, por la altura de las dunas y los kilómetros. Perú tiene esas complicaciones, pero con el coche que llevamos no será un problema muy grave, se pueden cometer errores y perder tiempo pero hay que tratar de evitarlo. Luego, lo que creo que será difícil serán las dunas al subir de Bolivia, que están cerca de los 4.000 metros. Finalmente creo que el Dakar va a entrar en su punto más complicado cuando entremos en Argentina. Es un desierto muy seco, en donde hace mucho calor y las dunas son muy blandas. Creo que esa será la parte más difícil, los últimos tres días.

-¿Como ve el circuito con la vuelta de Perú a la competencia después de cinco años?

-Yo creo de que el hecho de que vuelva a Perú, le da al Dakar lo que se merece. Esta carrera no se puede disputar sólo en Argentina y Bolivia. Falta una parte muy importante que son las dunas, es una parte trascendental en ella. La presencia de Perú es muy importante. La carrera no era del agrado de la mayor parte de los participantes estos últimos años ya que parecía más una carrera de World Rally de 15 días que un Dakar.

-Tuvo la oportunidad de competir en Sudamérica y en África/Europa, ¿Cuál elige?

-Una carrera de este tipo, con esta envergadura y seguimiento mediático no puede volver a África. Si el continente fuese seguro para correr el Dakar yo lo prefiero, por los espacios. Como aventura, te permitía visitar lugares que tu no puedes visitar cualquier día, por temas de logística o de seguridad, eran lugares inhóspitos que te permitían descubrir un continente. Ahora tenemos un Dakar que a nivel de dificultad es enorme, más difícil que África pero que el grado de aventura existe poco, debido a que los lugares por donde pasas, puedes organizar un viaje cuando quieras, hay partes de carretera y mucho más habitado. Me gustaría que el Dakar volviera a Africa, porque son sus orígenes y porque es una gran aventura.

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