Argentina y Brasil protagonizaron un encuentro caliente en el estadio Mineirao. Por las semifinales de la Copa América, el conjunto anfitrión ganó por 2 a 0, pero la discusión por el polémico rol del VAR continúa. Como lo expresó Lionel Messi, Scaloni y varios integrantes del equipo argentino, el cuerpo arbitral en su conjunto falló y perjudicó a la selección argentina. Las dos jugadas puntuales que pudieron haber sido sancionadas con penal de parte del árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano (la dura falta de Dani Alves al "Kun" Agüero y el codazo de Arthur a Otamendi) son elocuentes.
Messi dijo que esta situación de desnivel y "favoritismo" hacia el local se vio desde los primeros minutos. A tal punto que en el entretiempo se vivió un tenso momento. Con los ánimos caldeados por algunos fallos polémicos del primer tiempo que se sumaron al juego brusco, ambos planteles por poco no se tomaron a golpes de puño.
Personal de seguridad confirmó que en el túnel hubo insultos, empujones y manotazos entre algunos futbolistas. "En el banco empezaron a ver cosas raras desde el primer minuto", confirmó a Infobae una fuente de la delegación en alusión al arbitraje.
Uno de los primeros encontronazos los tuvieron Leandro Paredes y Coutinho, pero no fue el único. También hubo una fuerte infracción de Casemiro a Lionel Messi que reclamó todo el equipo argentino. Por su parte, los locales protestaron por una falta de Juan Foyth sobre William.
El futbolista más contrariado fue Lautaro Martínez, quien luego tuvo una discusión importante con Firmino por una burla del jugador brasileño. "Te voy a romper la boca, te rompo la boca", se alcanzó a leer en los labios del ex atacante de Racing. A esa altura, los "toques" del conjunto local habían puesto de muy mal humor al combinado "albiceleste" porque lo entendían como una clara burla.
Guido Pizarro fue otro de los que más molesto estaba. Durante el partido, tuvo varios cruces en el banco de suplentes con particulares de Brasil e integrantes de los relevos. Si bien la situación no pasó a mayores, el clima sí estuvo muy tenso.
Las burlas continuaron en los micrófonos, ya que Richarlison dejó una frase muy polémica: "Ahora los que tienen que reclamar son ellos. Dejalos que hablen, el que está en la final es Brasil. Que se sigan quejando por el resto de sus vidas". Y cerró: "Ahora vamos para el Maracaná con toda la fuerza".
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