La mejor Venezuela de la historia: la herencia del "Boom Vinotinto", la generación dorada y la revolución táctica de Dudamel

Cómo el seleccionado venezolano alcanzó la madurez para competir de igual a igual en la Copa América y soñar con su primera clasificación a una Copa Mundial de la FIFA

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La selección de Venezuela atraviesa el mejor momento de su historia (Reuters)
La selección de Venezuela atraviesa el mejor momento de su historia (Reuters)

Hay veces que las estadísticas deportivas no son fieles traductoras de las capacidades de un equipo, pero cuando son muy abrumadoras no hay recurso o intangible capaz de discutirlas. Es difícil no coincidir en que Venezuela fue la peor selección del fútbol de Sudamérica durante casi 40 años. Nació a principios de los '60 y solamente ganó un partido de Copa América de los 44 que jugó entre 1967 y 2004, con el agravante de que jamás clasificó a un Mundial. De hecho, no logró acceder a ningún torneo de la FIFA de ninguna categoría hasta 2009. Una realidad que difiere mucho de su presente en la Copa América 2019, donde la Vinotinto afronta los cuartos de final por tercera vez en las últimas cuatro ediciones.

Con una generación que mezcla a los herederos del 'Boom Vinotinto' con los subcampeones del mundo Sub 20 de 2017, más el aporte de las revolucionarias ideas del ex guardameta Rafael Dudamel en su rol de entrenador, la selección venezolana se medirá de igual a igual ante la Argentina de Lionel Messi.

CUATRO PARTIDOS, UN LEGADO

El punto de inflexión en la historia de fútbol venezolano se inició en el segundo semestre del año 2001, cuando la selección dirigida por Richard Páez, que miraba desde abajo la pelea por clasificar al Mundial de Corea-Japón, ganó cuatro partidos en fila. Entre agosto y noviembre de aquel año, Venezuela derrotó a Uruguay, Chile (en Santiago), Perú y Paraguay. En los 34 años previos, había cosechado solamente tres victorias, y en un puñado de meses consiguió una sucesión de triunfos que fueron conocidos como el 'Boom Vinotinto'. El desinterés del público por el rendimiento del combinado nacional fue transformándose en furia y reclamos de reacción en las caídas de las siguientes Eliminatorias.

A eso se le sumó la organización por primera vez de la Copa América en 2007, que motivó luego a un expansión en la cantidad de clubes en la primera división para sacar provecho de la infraestructura que había dejado el torneo continental. Eso le dio un marco formativo a la técnica, la irreverencia y el talento en bruto gestado en el fútbol callejero venezolano, que creció motivado por aquel fenómeno de victorias del elenco de Páez.

Dos años después, Venezuela asistió por primera vez a un torneo internacional de FIFA. Con César Farías al mando, la Vinotinto juvenil alcanzó los octavos de final de la Copa del Mundo Sub-20 de Egipto 2009, con un equipo que tenía como figuras a Salomón Rondón, Yonathan del Valle y José Manuel Velásquez, quienes junto a Farías también consiguieron años más tarde el cuarto puesto en la Copa América de Argentina 2011.

LA REVOLUCIÓN DE DUDAMEL

Podría decirse que Rafael Dudamel es el gran responsable de la revolución. Como jugador, integró aquel equipo del 'Boom Vinotinto', un grupo que masificó el fútbol en la población y cambió la mentalidad. Y como entrenador, llevó a cabo el trabajo más influyente. Usó el orden defensivo impuesto por Farías como cimiento para construir un estilo de juego moderno y dinámico, con matices tácticos y conceptos claros.

Dudamel inició su aventura en 2012, cuando fue nombrado director técnico de la Sub 17. Logró la clasificación al Mundial de la categoría, celebrado en Emiratos Árabes Unidos en 2013. Tras una experiencia en el Deportivo Lara, regresó a las juveniles en agosto de 2015 como seleccionador de la Vinotinto Sub 20. Fue con ese equipo con el que demostró sus cualidades de planificación y conducción. Aumentó las cargas de entrenamiento y de participaciones en torneos internacionales –jugaron 37 amistosos–, lo que asombró gratamente a los directivos de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), quienes no dudaron en encargarle también la selección absoluta.

Rafael Dudamel logró un histórico subcampeonato con Venezuela en el Mundial Sub 20 (AFP)
Rafael Dudamel logró un histórico subcampeonato con Venezuela en el Mundial Sub 20 (AFP)

Dudamel potenció las cualidades de una generación dorada encabezada por guardameta Wuilker Faríñez, Ronald Hernández, Yangel Herrera y Yeferson Soteldo, entre otros, quienes ahora forman parte del equipo en la Copa América 2019. En aquel 2017, perdieron solamente dos encuentros (frente a Brasil y Argentina, y el segundo fue con la clasificación mundialista en el bolsillo) en el Sudamericano Sub 20 y en la Copa del Mundo se consagraron subcampeones, completando una fase de grupos inmejorable, con puntaje perfecto, 10 goles a favor y la valla invicta.

A las joyas del Sub 20 las combinó con talentos experimentados como Salomón Rondón, Tomás Rincón, Josef Martínez, Juanpi Añor, Darwin Machís y varios futbolistas que compiten en ligas de élite. Tiene el gran mérito de haber dado una estructura efectiva a la mejor generación de jugadores que ha visto la Vinotinto.

UNA VINOTINTO MUY TÁCTICA

En Copa América ha visto una selección de Venezuela nutrida de recursos tácticos y estratégicos. Un equipo que consiguió igualdades ante Perú y Brasil, los rivales más duros del grupo, y selló su clasificación como escolta del cuadro anfitrión con un contundente 3-1 ante Bolivia. Todo logrado con a base de un estilo de juego inteligente, con automatismos visiblemente efectivos.

En el plano posicional, la Venezuela de Dudamel fluctúa constantemente entre un 4-1-4-1 y un 4-3-3. El trabajo principal está en los movimientos que realizan los extremos y los interiores al momento de cubrir espacios, dependiendo de si el balón está o no en su poder. Con la posesión, la Vinotinto ensaya un 4-3-3 con Yangel Herrera y Tomás Rincón como mediocampistas internos, mientras que Darwin Machís y Jhon Murillo dan amplitud y verticalidad como extremos a los costados de Salomón Rondón. En cambio, sin la pelota, Herrera y Rincón adoptan una postura más rígida por delante del mediocentro Junior Moreno, a su vez que Machis y Murillo se incorporan a la altura de los volantes. Todo el equipo trabaja de forma bien compacta, con las líneas juntas.

Venezuela tiene un estilo de juego ordenado y dinámico, con un gran trabajo posicional (Reuters)
Venezuela tiene un estilo de juego ordenado y dinámico, con un gran trabajo posicional (Reuters)

Es un equipo que se siente cómodo con la tenencia para progresar en el campo de juego, aunque sin descartar del todo los balones largos, una variable muy propicia con Rondón como centrodelantero. Así da batalla esta Venezuela que tiene mucho rigor competitivo. Un equipo que cambió su paradigma histórico, logrando 6 victorias y solo 2 derrotas en sus últimos 16 partidos de la Copa América. Que puede competir de tú a tú ante la Argentina de Messi, a quien Dudamel elogió pero sin demasiadas luces. "Es especial jugar contra Messi porque te genera un incentivo, una motivación adicional para cualquier futbolista. Todos terminan admirándolo. Es tanta la admiración, que muchos incluso se paralizan, tanto compañeros como técnicos. Nosotros, como rivales, entendemos que es momento de competir y admirarlo luego", indicó en una entrevista con Win Sports.

Un triunfo sería histórico. Y una posible eliminación no manchará a Dudamel y su generación dorada, que tienen el gran desafío de llevar Venezuela a su primera Copa del Mundo. A partir de las próximas Eliminatorias lo intentarán camino a Qatar 2022. Por lo pronto, sus estadísticas ya son propias de un equipo con cualidades para lograrlo.

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