El árbitro chileno que dirigirá Qatar-Argentina tiene un fanático de Messi en su casa

Bascuñán viene de anularle tres goles a Brasil y ya tuvo fuertes encontronazos con Messi en su carrera. La interna familiar con su hijo fanático del 10

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Messi discute airadamente con Bascuñán, luego del que el chileno expulsara por doble amarilla a Dybala en 2016. (AP)
Messi discute airadamente con Bascuñán, luego del que el chileno expulsara por doble amarilla a Dybala en 2016. (AP)

El árbitro chileno Julio Bascuñán (FIFA 2011) designado por Conmebol para dirigir Qatar vs Argentina el próximo domingo, viene de dirigir el encuentro entre Brasil y Venezuela, donde le anuló tres goles al local, dos con la asistencia del VAR. Bascuñán, uno de los mejores árbitros que permanecen en este torneo, tuvo un fuerte desencuentro con Lionel Messi en un partido de 2016, pero que fue superado por con el tiempo gracias a un gesto del futbolista que ahora disfruta el hijo del juez chileno.

Bascuñán y Messi habían discutido fuerte en el partido que se jugó el 1 de setiembre de 2016, donde Argentina le ganó 1 a 0 a Uruguay. El gol lo metió el propio Messi, pero el capitán del seleccionado reaccionó furioso cuando el chileno expulsó por doble amarilla a Paulo Dybala. Para Messi, la expulsión era exagerada y así se lo hizo saber en la cancha, con gestos poco habituales en el rosarino. Parecía fuera de sí. Y a la salida del vestuario siguió quejándose: "El árbitro no nos dejó hacer nuestro juego y no es la primera vez que nos deja con diez jugadores".

Bascuñán, un ex traductor de inglés que se dedica por completo al arbitraje, vive en la Comuna de Puente Alto, en Santiago. Y en su familia tiene un fanático de Messi. Su hijo suele llevar a la escuela una camiseta del Barcelona, autografiada por el 10. "Mi papá me presentó a Lionel Messi y me la regaló firmada", dice el hijo de Bascuñán a los que le "envidian" el presente.

Julio Bascuñán muestra la tarjeta amarilla al venezolano Arquímedes Figuera, en el partido donde le anuló dos goles a Brasil con la asistencia del VAR.
Julio Bascuñán muestra la tarjeta amarilla al venezolano Arquímedes Figuera, en el partido donde le anuló dos goles a Brasil con la asistencia del VAR.

El juez chileno logró cambiar su perfil físico porque era un "árbitro lento" y dejó atrás varias lesiones lo venían postergando en el ámbito internacional. Su recuperación física, sumada a su experiencia, lo traen a este presente en la Copa América 2019.
Su carrera internacional comenzó en el 2011. Dirigió en la Copa América de Chile 2015 (el Argentina 1-0 Jamaica, donde mostró 4 amarillas), Copa América de Estados Unidos 2016 (13 amarillas y 1 roja por doble amonestación) y fue uno de los elegidos para el Mundial de Rusia 2018, pero no dirigió ningún encuentro (fue cuarto árbitro en cinco partidos, uno de ellos Argentina-Francia, en octavos).

Desde lo técnico, tiene alguna facilidad para el uso de las tarjetas amarillas, aunque es muy respetuoso de los protocolos. Seguro de sus fortalezas y convicciones, todo lo basó en su entrega y apertura al aprendizaje, lo que le permitió recuperarse cuando  la Comisión de Árbitro de su país decidió bajarlo de categoría y darle una nueva oportunidad que la supo aprovechar y revertir en el 2004. Siete años después era nombra árbitro FIFA.
Bascuñán será secundado por sus compatriotas Christian Schiemann y Claudio Ríos, mientras que el cuarto árbitro será el ecuatoriano Roddy Zambrano. El responsable de la tecnología VAR será su compatriota Roberto Tobar.

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