Los dardos contra el equipo dirigido por Lionel Scaloni provienen desde todas las direcciones. Es que Argentina está al borde de la eliminación en el Grupo B de la Copa América y un resultado adverso esta tarde ante Qatar podría simbolizar una catástrofe futbolística.
El escaso volumen de juego, las modificaciones efectuadas por el entrenador, los sistemas tácticos, el armado del plantel y la designación de César Luis Menotti como director de Selecciones Nacionales son algunos de los condimentos de esta ensalada explosiva que tiene como chef a Claudio Tapia. La crítica está instalada, cada uno elaborará la suya. El contingente albiceleste está a tiempo de torcer esta historia. Pero los fríos números dan cuenta de la que puede llegar a ser la peor Copa América de la historia de la Selección.
Sencillamente hay que acudir a los libros para llegar a esta conclusión.
Uruguay ostenta 15 títulos continentales contra los 14 de Argentina y los 8 de Brasil. La Copa América está dividida en dos eras: recién se la denominó así en la edición de 1975, ya que anteriormente tenía como nomenclatura Campeonato Sudamericano (hasta el año 1967 inclusive).
En esta primera etapa, Argentina fue el máximo exponente con 12 coronas (1921, 1925, 1927, 1929, 1937, 1941, 1945, 1946, 1947, 1955, 1957 y 1959). Es decir que durante los primeros 43 años de competencia consiguió casi todos sus lauros; en los siguientes 59 años apenas pudo levantar el trofeo dos veces (1991 y 1993).
Eran otros tiempos, no todos los seleccionados sudamericanos tenían desarrolladas sus federaciones o participaban en el continente. Así y todo, Argentina jamás terminó en el último lugar de una zona en la que jugaban todos contra todos y siempre ganó, al menos, un partido. Sus únicas ausencias con aviso fueron en 1939, 1949 y 1953 (más tarde, en Colombia 2001, sería reemplazado por Honduras ante su negativa a viajar por cuestiones de seguridad).
Y en 1975 no solamente se cambió el nombre de torneo sino que también se modificó el formato de competición. Se distribuyeron 9 países en tres zonas en las que se clasificaban a las semifinales los primeros de cada grupo. El cuadro de semis se completaba con el último campeón. ¿El otro detalle? No había sede fija sino que los duelos eran ida y vuelta.
Argentina quedó segunda (detrás de Brasil) en su zona en 1975; tercera (detrás de Brasil y Bolivia) en 1979; y segunda (detrás de Brasil, por diferencia de gol) en 1983. Pese a las eliminaciones en las exigentes primeras rondas, siempre ganó un cotejo cuanto menos.
En 1987 se repitió el sistema de competición pero la Selección fue anfitriona y terminó primera en el grupo de tres, siendo eliminada en semifinales por el -a la postre- campeón Uruguay. Quedó cuarta luego de perder con Colombia en el partido por el tercer lugar.
En Brasil 1989 los diez países se dividieron en dos zonas de cinco: Argentina ganó el Grupo B y se clasificó al cuadrangular final en el que terminó tercera.
Las siguientes dos ediciones (1991 y 1993 con el Coco Basile de DT) fueron los últimos éxitos pese a no contar con Diego Maradona en el plantel. Y luego volverían los tiempos de sequía, aunque con actuaciones importantes o, al menos, dignas.
Pisó los cuartos de final en las ediciones de 1995 (eliminado por Brasil en penales la noche de la recordada mano de Tulio), 1997 (ante Perú) y 1999 (otra vez contra Brasil). Tras el parate en 2001 volvió a disputar una final de la mano de Marcelo Bielsa en 2004, pero los penales le sonrieron nuevamente a los brasileños. Y la Verdeamarelha también amargaría al conjunto de Basile en la final de 2007.
Argentina volvió a hospedar la Copa América en 2011, certamen en el que besó la lona contra el campeón Uruguay (cuartos de final). Y los penales contra Chile en 2015 y 2016 fueron los últimos antecedentes continentales.
Desde 1993, la Copa América tomó el formato de tres zonas con cuatro integrantes en los que se clasifican a los cuartos de final los dos mejores de cada una más los dos mejores terceros.
Un empate dejará, casi con seguridad, en la última colocación del Grupo B a la Selección (Paraguay tendría que perder por más de dos goles ante Colombia para evitar eso). Por poderío futbolístico, historial, "facilidades" del sistema de disputa y nivel de sus oponentes, esta potencial eliminación de Argentina significaría la peor actuación de todos los tiempos en Copa América.
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