La selección argentina ya tuvo su primer entrenamiento en Brasil: lo desarrolló en el predio del Vitoria, a 10 kilómetros del Novotel Salvador Hangar Aeroporto donde hará base de cara al debut en la Copa América, pautado para el sábado a las 19 frente a Colombia. El entrenador Lionel Scaloni tiene en mente un bosquejo del equipo que saltará al campo de juego en el debut, con algunas modificaciones respecto del que goleó 5-1 a Nicaragua en la última prueba previa a la competencia. Además, el plantel ya se siente como en casa en el lugar elegido para el alojamiento. Y quedaron determinadas las duplas que se ubican en las distintas habitaciones aunque, como son 23 los futbolistas que componen la lista, uno de los futbolistas duerme en soledad.
LA PROBABLE FORMACIÓN PARA EL PRIMER DUELO
En principio, son tres las dudas que tiene el entrenador para el partido contra Colombia. Una, en la zaga central. Scaloni desea contar con Germán Pezzella, quien el 5 de mayo sufrió una fractura en el maxilar con la camiseta de la Fiorentina. Se operó y días después comenzó a entrenarse, pero todavía necesita la máscara protectora. Y entre el cuerpo técnico y el equipo médico deberán decidir si el ex River es arriesgado. De lo contrario, se mantendrá la dupla que actuó en San Juan: Foyth-Otamendi. A la izquierda, aparecería Nicolás Tagliafico por Marcos Acuña.
El mediocampo se mantendría tal como se vio ante Nicaragua: sólo podría haber una modificación: el ingreso de Roberto Pereyra por Leandro Paredes, de rendimiento irregular. Y arriba suma peso la posibilidad de que Ángel Di María juegue desde el inicio en el tridente ofensivo, relegando a Matías Suárez, que contra los centroamericanos mostró buena comunicación con Messi.
La formación, entonces, sería: Franco Armani, Renzo Saravia, Foyth o Pezzella, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Leandro Paredes o Roberto Pereyra, Guido Rodríguez, Giovani Lo Celso, Lionel Messi, Sergio Agüero y Ángel Di María o Matías Suárez.
LAS PAREJAS DE LA COPA AMÉRICA
Anoche, con el arribo de la delegación al hotel, quedaron conformadas las parejas que habitan las habitaciones del hotel. Algunas son lógicas, por la relación que une a los futbolistas. Por ejemplo, los amigos, Lionel Messi y Sergio Agüero, están juntos, como en cada competencia que comparten desde juveniles.
Ángel Di María descansa con Giovani Lo Celso: ahí el link es doble; fueron compañeros en el PSG y los vincula el origen en Rosario Central. Paulo Dybala está junto a Roberto Pereyra, Renzo Saravia con Marcos Acuña, Guido Pizarro con Leandro Paredes, Lautaro Martínez con Matías Suárez, Milton Casco comparte con Juan Foyth, Ramiro Funes Mori con Germán Pezzella, en un revival de los tiempos en River; Nicolás Tagliafico está con Guido Rodríguez, Nicolás Otamendi con Rodrigo De Paul y, la curiosidad, el Superclásico del arco se juega también entre cuatro paredes: Esteban Andrada duerme en la misma pieza que Franco Armani.
¿Quién es el que se quedó sin compañero? El arquero del América de México, Agustín Marchesin. Espacio sobra en el hotel: se trata de una edificación de nueve pisos y 190 habitaciones, con playa privada. Cuenta con piscina, gimnasio y salones para las charlas técnicas. Y un bar que le abre las puertas a la pasión por la Copa América: hay camisetas de muchos de los equipos más importantes de Brasil y la Canarinha de Neymar, con la firma del astro que no podrá jugar para el conjunto que dirige Tité. Allí, Messi y compañía cobijan el sueño de millones de argentinos: que la Selección Mayor vuelva a ganar un título, anhelo que se le niega desde la Copa América de Ecuador 1993.
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