Con el viaje a Brasil, la selección argentina entra en clima de Copa América. La delegación que encabeza el director técnico Lionel Scaloni y el capitán Lionel Messi se afincará en el Novotel Salvador Hangar Aeroporto Hotel de Salvador de Bahía hasta el debut del sábado 15 frente a Colombia y luego, a diferencia de lo que suele hacer en las competencias de largo aliento (donde se asienta en un búnker), se transformará en un seleccionado "nómade", trasladándose hacia las distintas sedes con todo el equipaje a cuestas.
Cada travesía de Argentina conlleva el traslado de al menos 4500 kilos de utilería, que incluye indumentaria, material para los entrenamientos y equipamiento médico, entre otros elementos. Para este tipo de certámenes (Mundiales o Copas América), los utileros Mario Di Stéfano y Juan Cruz Souto cargan, aproximadamente, 60 baúles, con 700 camisetas de la Selección, 600 shorts, 200 pares de medias, 100 botines, 200 buzos, 200 pantalones, 100 camperas y 100 pelotas.
El hecho de estar en constante movimiento y la cercanía, que garantiza la provisión de alimentos y bebidas, alivianó el equipaje de la Selección respecto a lo que llevó para el Mundial de Rusia 2018. En aquella ocasión, para equipar el Bronnitsy Training Centre, por ejemplo, la AFA debió subir al avión un contenedor de carne y mandar a construir ocho parrillas. En Bahía (y luego en Belo Horizonte y Porto Alegre), los chefs del combinado nacional cuentan con las herramientas para armar los menúes. Lo mismo sucede con las bebidas isotónicas para los entrenamientos que aporta el sponsor.
Sí viaja desde Buenos Aires la dotación de 75 kilos de yerba y termos para la delegación. Como sucede en la previa de cada desafío, la provisión está garantizada hasta la final. Porque la fe en Messi y compañía siempre está intacta: con la "Pulga, Argentina llegó a tres finales de Copa América, en 2007, 2015 y 2016.
El lujo es la ubicación
En la primera escala, Salvador de Bahía, Argentina eligió un hotel cuatro estrellas. Se trata del Novotel Salvador Hangar Aeroporto que, tal como reza su nombre, se encuentra cerca del aeropuerto y lejos del centro de la ciudad y de potenciales aglomeraciones de fanáticos o molestias. A su vez, se halla a 10 kilómetros del centro de entrenamiento de Vitoria, donde la Selección terminará la puesta a punto para el duelo frente a Colombia.
En conclusión, Lionel Scaloni cambió lujo por comodidad, aunque el hotel cuenta con todo lo que la Selección necesita para su estadía hasta que se traslade a Belo Horizonte. Se trata de una edificación de nueve pisos y 190 habitaciones, con playa privada. Cuenta con piscina, gimnasio y salones para las charlas técnicas. Y un bar que le abre las puertas a la pasión por la Copa América: hay camisetas de muchos de los equipos más importantes de Brasil y la Canarinha de Neymar, con la firma del astro que no podrá jugar para el conjunto que dirige Tité. Pero si estará Messi, alojado en una de sus habitaciones, que albergarán sus sueños y los de todo el pueblo argentino.
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