Luego de que un hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata muriera de un paro cardiaco este jueves por la noche durante los disturbios en el interrumpido partido ante Boca Juniors, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, conversó con parte de su Gabinete para evaluar la situación y los pasos a seguir.
El fallecimiento de César “Lolo” Regueiro, de 56 años, generó preocupación en el mandatario provincial, quien inmediatamente llamó a sus ministros de Seguridad, Sergio Berni, y de Salud, Nicolás Kreplak, además de al intendente de La Plata, Julio Garro.
De acuerdo con lo que pudo averiguar Infobae, desde que se registraron los primeros incidentes entre la Policía Bonaerense y los fanáticos que querían ingresar al estadio del “Lobo”, Kicillof comenzó a ponerse al tanto de lo que estaba ocurriendo y le pidió a su equipo de trabajo determinar qué pasó.
El gobernador busca conocer fehacientemente cómo se sucedieron los hechos y cuántos heridos hay exactamente, tanto por parte de los espectadores como de las fuerzas de seguridad, ya que habría uniformados lesionados.
“Mis condolencias con la familia y amigos de César Reguerio, trabajador de la Municipalidad de La Plata. QEPD”, escribió, por su parte, Garro en su cuenta oficial de Twitter.
Según las primeras informaciones que surgieron, los problemas comenzaron a partir de que la capacidad de la cancha se había completado ante el partido que el conjunto de La Plata estaba por disputar de local frente a Boca, pero todavía quedaban simpatizantes que querían ingresar.
El encuentro entre dos grandes protagonistas de La Liga Profesional fue interrumpido cuando los jugadores comenzaron a sentir los efectos de los gases lacrimógenos que lanzó la policía bonaerense por choques fuera de la cancha, y que se propagaron al campo de juego.
Una probable sobreventa de entradas fue lo que motivó a los hinchas que quedaron sin su ticket a intentar forzar el ingreso. Por ello, las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar igual porque habían pagado sus boletos.
Por este motivo, la policía empezó a contenerlos con postas de goma y gases lacrimógenos, que desde las inmediaciones del estadio ingresaron, afectando a varios jugadores, integrantes del cuerpo técnico y el propio público que entró en pánico.
El árbitro Hernán Mastrángelo dio la orden de que los protagonistas regresaran al vestuario, mientras muchos espectadores, afectados por el gas, ingresaban al césped para alejarse del foco de conflicto y buscar aire.
En ese marco, César Regueiro, un hincha de Gimnasia que tenía 57 años, falleció de un paro cardíaco mientras era trasladado en una ambulancia al hospital San Martín, tras haber sido evacuado del estadio en medio de los disturbios.
“El fallecimiento se produjo por una muerte súbita. Llegó hasta el hospital San Martín, intentaron reanimarlo sin éxito. Era habitué de la cancha. Tenía antecedentes cardíacos. Dejaba el estadio, se descompensó y murió. La confirmación de la causa de la muerte surge de la revisión médica posterior”, indicó Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense.
Además, en las afueras de la cancha, un camarógrafo del canal TyC Sports, Fernando Rivero, resultó herido cuando recibió tres balazos de goma mientras realizaba la cobertura de los incidentes. “Me vio y me tiró, estaba al lado de él”, explicó la víctima en el programa Presión Alta.
“Yo estaba grabando. Estaban reprimiendo y un policía se dio vuelta y me dio tres balazos de goma en la ingle. Todavía me duele y me arde”, relató el trabajador de prensa.
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