La noticia de la muerte de Jorge “Acero” Cali tuvo fuerte repercusión dentro del mundo del deporte. El ex campeón mundial de kickboxing falleció por “un infarto agudo de miocardio”, según la autopsia. El último domingo 3 por la mañana fue encontrado sin vida en la habitación del Hotel & Spa La Campiña de La Pampa, donde se alojó junto a Enrique Ricci, integrante del equipo de la empresa Chino Maidana Promotions, que había organizado una exitosa velada boxística en la noche del sábado en el club Estudiantes de Santa Rosa.
“A las tres de la madrugada lo vi usando el celular, mandando unos textos con total normalidad”, inició el Tano, tal su apodo, la charla con Telenueve. A la mañana siguiente, se levantó a las 9 y comenzó el relato de lo peor: “Lo vi en una posición como si estuviera durmiendo intensamente. Nunca pude haber pensado que en ese momento estaba fallecido. Le dije ‘buen día’ y no me contestó. Pensé que estaba cansado, recién volvía de Miami, la camioneta, la ruta. Era una máquina de laburar, pensé que estaba cansado”.
Poco a poco, las sospechas de Ricci fueron aumentando luego de varios intentos de contacto sin respuestas por parte de Cali. “Subo a la pieza con un par de guantes que habían traido y le digo ‘George, te están esperando’. Pero no lo miré, sólo dejé los guantes arriba de la cama y me fui. Al rato le mandé un mensaje preguntando si se había despertado, pero tampoco me contestó”, explicó Enrique, cada vez más preocupado ante las extraña actitud de Acero.
Finalmente, decidió acercarse a la cama de Jorge para constatar la peor noticia: “Entro a la pieza para despertarlo para desayunar. Me acerco bien al lado de él como para zamarrearlo y despertarlo. Me acerqué y me di cuenta que algo estaba mal porque tenía un ojo cerrado y otro medio abierto. La verdad es que es una sensación que no la viví nunca y menos con un amigo. Cuando lo toco lo siento frío y salí gritando por los pasillos en busca de un médico. Llamaron a la ambulancia y a los dos minutos llegó la policía”.
A continuación, el Tano recordó grandes momentos que vivió junto a su amigo. “La verdad, siento un dolor muy grande. Hace 24 años que lo conozco, un tipo macanudo. Yo los había juntado a Marcos y a él. Yo le dije que bajara un cambio con los problemitas que tuvo de salud”, concluyó al borde de las lágrimas, en relación a los stetns que le habían colocado hacía unos años. Luego de constatar el fallecimiento de Cali, intervino la Justicia. El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial y la habitación que ocupaba Cali quedó resguardada por la Policía.
La última aparición pública de la víctima fue en la pelea estelar de la velada del sábado por la noche, en la que el bonaerense Ángel Nicolás “El Rayo” Aquino atrapó el vacante título argentino de la categoría gallo, luego de vencer a su comprovinciano Luciano Baldor por puntos en decisión unánime.
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