Antes del partido que Gimnasia y Esgrima empató con Vélez sin goles en La Plata, los jugadores locales le brindaron un emotivo homenaje a Diego Armando Maradona, a dos años de su llegada como director técnico del club. Primero fue con la clásica foto donde se alista el equipo y luego con los jugadores triperos luciendo un parche con la imagen del recordado Diez.
“Hace dos años llegaste al Lobo, para siempre”, figuró en la bandera que mostraron los once futbolistas del Lobo antes del encuentro frente al Fortín. En ese momento bajó una lluvia de aplausos de los jugadores, el cuerpo técnico a cargo de Néstor Gorosito y todos los allegados del elenco platense que se ubicaron en la platea principal.
Pero hubo más ya que los futbolistas del Lobo llevaron en su camiseta un parche con la imagen de Diego en su época como DT del equipo. Varios de los actuales jugadores fueron dirigidos por el Pelusa, quien el 8 de septiembre de 2019 arribó al Bosque y desde ese día comenzó una serie de homenajes, primero en la misma cancha que lució colmada por el público en el primer entrenamiento.
Si bien la fecha fue el miércoles pasado, recién hoy Gimnasia volvió a jugar como local, hecho que sirvió para honrar la memoria del capitán argentino en la selección campeona del mundo en México 1986, entre otras de sus proezas.
Luego de firmar su contrato, el Diez aquel día fue presentado por el presidente de Gimnasia como nuevo director técnico del plantel profesional y, claro está, lo acompañó una multitud que no paró de ovacionarlo desde las distintas tribunas. “Creí que se me iba a reventar el corazón”, dijo conmovido Diego a las 24 mil almas que se hicieron presentes aquella tarde en un Bosque vestido de gala.
La correspondencia popular fue incondicional más allá de los resultados e incluso al equipo le costó ganar de local, pero la gente siempre apoyó el proceso a cargo de Maradona. No solo por ser un héroe del deporte nacional sino que vieron a la persona ideal para motivar a su plantel en una instancia delicada como la permanencia en la categoría.
Luego los reconocimientos siguieron en todos los estadios donde jugó Gimnasia y que honraron a Maradona con aplausos, plaquetas, camisetas, sillones, como pasó en su visita a Newell’s en Rosario, club donde jugó a fines de 1993 y principios de 1994. En cada lugar donde jugó el Lobo generó una revolución popular y un tsunami emotivo que tuvo como foco darle un mimo al alma de Diego.
Desde ese momento, Diego condujo al equipo que buscó evitar el descenso y por eso les pidió el máximo esfuerzo a sus jugadores como, por caso, “trabar con la cabeza”, como aludió en alguna oportunidad.
Sus ganas y vocación por el cargo de entrenador de Gimnasia le dio un sentido de pertenencia con el club y sus hinchas lo adoraron para siempre. No hubo límites de edad y muchos que nunca lo vieron jugar reconocieron su presencia en el club y lo amaron para siempre.
Con la llegada de la pandemia, por razones de salud no pudo estar presente como DT cuando volvió el fútbol, aunque hizo su aparición el 30 de octubre de 2020 cuando cumplió 60 años. En ese momento no se lo vio bien y 26 días más tarde falleció, algo que impactó a todo el mundo que lo sigue recordando a diario.
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