Algunos minutos antes del mediodía, Juan Román Riquelme y su hijo Agustín se conectaron a la plataforma Zoom para brindar su declaración indagatoria virtual frente a la fiscal Celsa Ramírez en el marco de la causa que investiga la presencia del menor en la Bombonera en el partido entre Boca y River del 14 de marzo pasado, cuando debía estar realizando cuarentena por haber vuelto de su viaje de egresados en Cancún. Sin embargo, ambos se limitaron a decir que presentarán un escrito en los próximos días.
Tanto el vicepresidente del club Xeneize como su hijo se encuentran imputados por el artículo 205 del Código Penal, que sanciona al que viola un decreto presidencial con una pena que va de los seis meses a dos años; y por el 202, que habla de aquel que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas. Este último tiene un castigo más severo que va de los 3 a los 15 años.
“Riquelme padre, puntualmente, también está siendo investigado por infracción al artículo 111 del código contravencional que multa con $100 mil o 60 días de arresto al que omite los recaudos exigidos por la legislación vigente o por la autoridad de aplicación competente durante un evento masivo. Esto por su condición de vicepresidente de Boca”, explica una fuente de la fiscalía.
Según la investigación de la fiscal Ramírez, Agustín Riquelme formó parte del grupo de jóvenes que viajaron a Cancún con motivo de su viaje de egresados y que al regresar a Argentina detectaron que 44 de ellos estaban contagiados de COVID-19.
A pesar de que, tal como lo estipula la norma vigente, todo aquel que llega del exterior debe hacer una cuarentena de al menos 10 días, el joven fue captado por las cámaras de televisión al día siguiente de su arribo al país en uno de los palcos de la Bombonera junto a su padre, en el partido que el Xeneize empató con River 1 a 1.
“El Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal pudo comprobar que efectivamente el menor había regresado un día antes de su viaje y no cumplió los protocolos de aislamiento reglamentados por el gobierno nacional. Además como Juan Román Riquelme es vicepresidente de Boca Juniors se lo imputa por Omisión de recaudos del Código Contravencional (el artículo 111).
Tal como publico Infobae, desde el entorno del ex futbolista aseguran que el joven no estaba obligado a aislarse y remarcaron que ya había tenido COVID-19 antes del vuelo a México.
En las imágenes televisivas que fueron analizadas por la fiscalía no sólo se ve a Agustín Riquelme con su padre y otros ex jugadores boquenses como Antonio Barijho y Jorge Bermúdez en el palco sino que, además, ninguno de ellos llevaba puesto el barbijo.
Ahora la fiscalía de Ramírez, especializada en Eventos Masivos, aguardará la carta que prometieron enviar los imputados con el correspondiente descargo para luego avanzar con la causa.
Aquel día, Boca había notificado que a la Bombonera iban a ir 120 personas por el local y 75 por el visitante. Con nombre y DNI. Y el nombre de Agustín no estaba, revelaron a Infobae fuentes seguras.
Los nombres son los que corresponden a personal de los clubes, jugadores, invitados específicos por el encuentro, autoridades y funcionarios. “No se puede invitar a un amigo a ver el partido, ni al hijo, ni a otra persona que no tenga una función concreta para el partido” , explicaron conocedores de la reglamentación vigente.
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