Este martes, la Selección argentina volverá a disputar un nuevo partido por las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022 ante Bolivia, desde las 17. Claro que el elenco dirigido por Lionel Scaloni no solo deberá enfrentarse a La Verde, sino que también le hará frente a los 3.604 metros sobre el nivel del mar donde se encuentra el Estadio Hernando Siles, en La Paz. Este tema es uno de los factores que más preocupan a la Albiceleste en casa una de sus incursiones a la capital ubicada en el Altiplano debido a las consecuencias que tiene sobre el físico de los futbolistas, pero ¿en qué afecta específicamente la altitud?
Normalmente, los especialistas en la materia recomiendan dos opciones para adaptarse a la altura: una es la de viajar con varios días de anticipación al lugar en el que se va a desarrollar el encuentro, así el cuerpo de cada deportista se acostumbra a la diferencia de presión en la atmósfera; la otra es hacer una escala intermedia (es usual que los equipos aterricen en Santa Cruz de la Sierra y viajen el mismo día del encuentro a la otra capital boliviana) para estar el menos tiempo posible bajo los efectos de la altitud. Ambas sugerencias son para evitar el ahogamiento y otras consecuencias que puede traerle a una persona que no esté acostumbrada a la altura (ver la infografía que elaboró Infobae).
Sin embargo, la delegación nacional no siguió ninguna de las dos. Cumpliendo con el protocolo que reza la Conmebol para el desarrollo de la clasificatoria bajo el marco de la pandemia de coronavirus que azota al continente, la Albiceleste viajó el domingo por la tarde en un vuelo charter directo a La Paz. Allí ,se hospedó dos noches y hasta tuvo una práctica (la del lunes).
Si bien este itinerario es un tanto extraño para aquellos que deben jugar en la altura, Scaloni y compañía se agarran de un antecedente positivo para un equipo argentino. En 2019, el Boca dirigido por Gustavo Alfaro empleó un procedimiento similar en su visita a Liga de Quito, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. El Xeneize llegó tan solo 48 horas antes a la capital de Ecuador, sin escala previa, y consiguió una contundente victoria por 3-0 en los 2850 metros sobre el nivel del mar.
Con esta variante en cuanto a la logística, la Albiceleste buscará conseguir algo que no se le da desde el 2005: ganar en suelo boliviano. La última victoria en la ciudad ubicada en la meseta del Altiplano de los Andes fue con José Nestor Pekerman al mando del equipo y con Scaloni fue el 24 de marzo de aquel año cuando el marcador quedó a favor por 2-1 con goles de Luciano Figueroa y Luciano Galletti. Tan solo un triunfo suma el seleccionado Mayor en los últimos 47 años, ya que el otro recién data de 1973.
Habrá que esperar para ver si la decisión de la delegación nacional fue la correcta y si pudieron sortear el impacto de la altitud para conseguir hacerse con un resultado positivo.
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