Los focos de incendios forestales en la provincia de Córdoba, el Paraná y también en el norte argentino continúan generando preocupación en las autoridades locales. Causaron daños en algunas zonas rurales y obligaron a la evacuación de cientos de familias.
Ante este cuadro de situación, el Gobierno de Córdoba declaró la “emergencia agropecuaria” en las zonas afectadas por los incendios, con el objetivo de sumar fondos nacionales para asistir a los productores afectados por el fuego que, según datos oficiales, hasta el momento ya arrasó más de 30.000 hectáreas.
El que no ocultó su conmoción por lo acontecido en su provincia natal fue Paulo Dybala, figura de Juventus de Italia e integrante de la selección argentina. “Increíble las imágenes... mucho ánimo a las personas que están trabajando en intentar apagar los incendios y mucha fuerza a la gente afectada de mi querida Córdoba”, escribió en su cuenta de Twitter el oriundo de Laguna Larga, acompañado de cuatro impactantes imágenes.
La Joya también utilizó su cuenta de Instagram para dejar un claro mensaje. Durante una serie de historias, el futbolista se expresó y pidió ayuda para Córdoba.
“Ayudemos a difundir lo que está pasando en nuestra hermosa ciudad! Nuestros bomberos necesitan la ayuda de todos para acabar con el fuego”, fue uno de los mensajes que escribió el surgido de la cantera de Instituto de Córdoba.
Paulo Dybala le pidió al Gobierno provincial y al presidente Alberto Fernández que intervengan y ayuden a los cordobeses.
En las últimas horas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) compartió una serie de fotos y videos en los que se muestra el crecimiento de las regiones del país afectadas por estos siniestros que en algunos casos se sospecha que fueron intencionales y, en otros, consecuencia del clima. “El déficit de lluvias y la falta de humedad en el suelo favorecen la aparición de incendios. En esta imagen se ve un claro incremento en la cantidad de focos de calor (acumulados mensuales) entre enero y agosto 2020″, explicó el organismo.
Cerca de 170 bomberos voluntarios trabajaban combatiendo las llamas que seguían afectando el norte del Valle de Punilla y de otras serranías de Córdoba donde debieron ser evacuadas más de 150 personas. La mayoría de la tarea del combate del fuego se hizo vía terrestre, con autobombas y camiones cisterna, ya que las condiciones climáticas por los fuertes vientos impidieron el vuelo de los aviones hidrantes.
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