Javier Mascherano recordó la final del Mundial de Clubes con el Barcelona en 2015 y sin rodeos, reconoció: “Me equivoqué en no saludar a la gente de River en Japón”. El Jefecito admitió su error frente al público millonario, situación que generó un fuerte repudio de los hinchas. También explicó por qué no volvió al club que lo vio nacer: “Tuve la oportunidad dos veces, pero creí que no era el momento”.
“Hay que ser claro en esto. A River tuve la oportunidad de volver dos veces cuando era titular en Barcelona, hablé con Enzo (Francescoli) y creí que no era el momento. Básicamente, eso. No hay que buscarle tantas vueltas. En su momento, cuando River me vino a buscar, yo sentía que todavía estaba para seguir jugando en un nivel alto en Europa en un club como Barcelona. En ese momento le dije que no”, explicó en diálogo con TNT Sports.
Y argumentó: “Después está claro que los momentos míos no son los de River y los de River no son los míos. Después de irme a China, tuve que decidir dónde jugar y estaba entre Estados Unidos y volver a Argentina. Me vine para acá (a Estudiantes de La Plata). Eso no cambia absolutamente en nada, yo estoy agradecido de por vida a River porque es el club que me formó y me dio la posibilidad de ser reconocido como jugador. River a mí no me debe absolutamente nada; si hay alguien que debería estar en deuda, soy yo. Nada más”.
Sobre este punto, Mascherano recordó el día que no saludó a los hinchas de River en la final del Mundial de Clubes ante el Barcelona. Aunque en ese momento afirmó que fue porque estaba concentrado en el partido, esta vez admitió que cometió un error. “Está claro que hubo una situación en 2015 que yo me equivoqué en no saludar a la gente de River en Japón. Ya está, me equivoqué, son errores que uno comete y no se puede volver el tiempo atrás. Entiendo que mucha de la gente de River esté enojada conmigo, lamentablemente no se puede volver atrás. Ya está, no hay mucha más vuelta que darle”, indicó el Jefecito.
Y, para dejar en claro su amor por el club, añadió: “Sigo a River, me encanta que le vaya bien y he disfrutado muchísimo todos estos años con Gallardo a la cabeza, porque lo conozco a Marcelo, di mis primeros pasos al lado de él. Nos une una relación, más allá de que el fútbol te lleva a diferentes lugares. No me olvido de la gente que me ha ayudado a lo largo de mi carrera”.
Por último, sobre las posibilidades truncas de su regreso al conjunto de Núñez, afirmó: “La verdad que no quiero ser demagogo, hay que entender que River no me necesitaba, ni mucho menos. Fue campeón de América, jugó otra final... Tampoco yo estoy a la altura de este River, lo digo con naturalidad y no hay que hacer un mundo de esto. Estoy muy contento en Estudiantes, me gustó el proyecto y tenía ganas de volver a jugar en mi país. Mi cariño hacia River no cambia absolutamente en nada, mucho de lo que soy se lo debo a este club”.
Otras frases destacadas de Javier Mascherano
“Hay un montón de cosas que uno se va planteando durante todo este tiempo y lo ponés en la balanza. Si me decían al principio que este parate iba a durar 5 meses, iba a ser difícil arrancar y no dejarse estar. Analicé todo y decidí seguir jugando al fútbol”.
“Me encontré el fútbol argentino que esperaba. Más allá de haber estado mucho tiempo lejos lo seguí de cerca. Es muy difícil, muy físico, se corre mucho y eso hace que a veces sea desordenado, lo que genera que cueste encontrar un equipo que tenga el control del juego. Salvo los equipos grandes, el resto no tiene demasiadas diferencias”.
“En los últimos 15 años el fútbol ha ido hacia marcar más las diferencias entre los europeos y los sudamericanos, se hace muy difícil competir de igual a igual. Allá los capitales invierten mucho dinero. La diferencia está, va a seguir estando y se va a incrementar por las estructuras económicas que hay en Europa y que acá hay cada vez menos posibilidades de acceder”.
“Los últimos años los equipos argentinos dominaron el fútbol sudamericano, con equipos competitivos. A mí, como argentino, me es atractivo el fútbol de nuestro país. Cualquiera puede ganarle a cualquiera”.
“Este es el que yo elijo para vivir. Tenemos dificultades y nos cuesta salir de la situación de la que estamos y con la pandemia todo se incrementó más. Con sus cosas buenas y sus cosas malas quiero compartir este lugar con mis afectos, aunque obviamente no me agrada que haya mucha gente que la pasa mal”.
“Todo lo que sé del Barcelona es por lo que leo o escucho. No hablé ni con Leo ni con ninguno de los chicos, no es momento de molestarlos. Entiendo que hay una crisis deportiva, el club debe volver a retomar la filosofía porque no solamente se demandan resultados, sino estilos y un modelo. Creo que Koeman puede llegar a sentar esas bases”.
“Con Luis Enrique, más allá de los matices, hemos seguido el estilo del Barcelona y lo practicábamos a la perfección. Hoy veo al Liverpool muy parecido a ese equipo, más allá de que a veces sea bastante más directo”.
“La renovación en la Selección la veo muy bien, Scaloni logró consolidar a 5 o 6 jugadores de la nueva generación como la base del equipo. Lo están haciendo muy bien, lamentablemente el parate no les permitió tener la Copa América que le hubiera venido muy bien al equipo. Creo que se ha hecho la renovación que se necesitaba porque había muchos jugadores que se habían ido ya sea por edad o por rendimiento”.
“Estar tantos años en la Selección, al ser donde todos quieren estar, tiene sus cosas negativas como las críticas. Pero hay que saber convivir con eso, aceptarlas y saber cuáles son las constructivas y cuáles son las que van directamente a hacerte daño”.
“No creo que haya dejado secuelas el Mundial de Rusia 2018, porque muchos de esos chicos ya no estamos en la Selección. Obviamente no fue el Mundial que esperábamos o que soñábamos. Hubo que sentarse a hablar por el bien del equipo para no quedar afuera en primera ronda, era una situación límite. Los jugadores somos los primeros responsables por no estar en el nivel que teníamos que estar”.
“A mi de chiquito me enseñaron que a la Selección uno va a sumar y tiene que entender cuál es su rol. Siempre traté de unir, no de dividir. Muchas veces por el lugar que ocupas, cuando las cosas van mal, van a caer los palos y hay que aguantarlos. Di lo máximo y eso me deja tranquilo”.
“No soy quién para decir si Di María debe estar o no en la Selección, creo que no hay edad para eso. A mí es un jugador que me encanta y está en un nivel altísimo. El que decidirá será el entrenador”.
“Cuando decidí dejar en Barcelona, lo hice convencido de que ya era un ciclo cumplido el mío en el club después de siete años como titular e inclusive capitán. Cuando vi que iba a ser difícil recuperar ese lugar, porque un compañero era mejor que yo, decidí buscar opciones”.
“Con mis 33 años apareció la oportunidad de ir a China por dos años con un contrato muy importante para mi edad. Me di cuenta que las cosas que viví en Barcelona no se iban a repetir, que mi mejor momento ya había pasado y decidí probar la aventura en China, donde la pasé muy bien”.
“Cuando hacía goles en los ejercicios de finalización, Luis Enrique me decía ‘no puede ser que no tengas un gol acá’ y yo le decía ‘es que cada vez juego más atrás, je’. El penal ese fue más una insistencia de mis compañeros que una decisión propia”.
“Veo partidos del Liverpool donde corría para todos lados sin ningún sentido, hacía muchísimas cosas mal. Ahí está la evolución, el crecimiento y haber podido contar con grandes entrenadores que te hacen ver el juego de distintas maneras. Me gustaría intentar ser entrenador”.
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